lunes, 26 de octubre de 2009
He esperado hasta que salga el sol, no sé por qué nunca regresé. Te dejé por divertirme y cuando vi el atardecer tuve ganas de volar lejos en vez de arrodillarme en la arena a recoger con mis manos cada una de mis lágrimas. Mi corazón está bañado en vino pero tú sigues ahí y en mi mente por siempre. Afuera, en medio de este mar inmenso podría morir en el éxtasis pero sólo seré un saco de huesos conduciendo sola cuesta abajo por el camino. Algo tiene que hacer que esto funcione aunque yo no sé por qué no regresé y hoy me siento tan vacía sin ti pero yo no sé por qué no regresé
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