jueves, 15 de octubre de 2009
A las pocas horas de conocerte, ya me habías hecho sentir algo de eso. A la segunda charla, ya me habías robado un te quiero. Al otro día me di cuenta, que era algo diferente. A los dos días, pensé, pensé y pensé en vos. A los tres días, ya eras alguien especial. A los cuatro días, te necesitaba. A los cinco días, moría de ansiedad por verte. A los seis días, eras el único capaz de hacerme sonreír. A los siete días, me robaste la primera lágrima. Hoy, meses después, me robaste un te amo. Hoy, me seguís demostrando que sos diferente. Hoy, no puedo dejar de pensar en vos. Hoy, sos la persona más especial de mi vida. Hoy, te necesito para vivir. Hoy, me muero de ansiedad por verte. Hoy, me sacas una sonrisa con solo una mirada. Hoy, me robaste más lágrimas que nadie.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario