Va y viene como un fantasma dentro de su propia casa. Llorando y pidiéndo a gritos, que la dejen en paz. Ella está enferma, pero lo mantiene en silencio, ella lleva un dolor metido en su corazón. La depresión ya la tiene agotada y todos la regañan por hacer nada. Llora día y noche a escondidas, pidiendo un poco de de compañía.
Nadie comprende lo que le pasa, sólo la ven caminando reviviendo cada momentos de su eterno dolor. A viva voz no culpa a nadie, pero en su silencio culpa a todos. Sólo desea que el tiempo se decida... si la quiere muerta.. o que vuelva a la vida...