domingo, 25 de octubre de 2009
Ya no puedo esperar, y aunque la vida continúe, mi realidad está justo aquí. En este mundo, donde el tiempo pasa, y no vuelve. Donde todo tiene un fin. No te imaginás cómo me gustaría poder jugar con mi corazón, y reanimarlo otra vez. Pero no sé como sos. No te conozco todavía. No veo tu rostro. No sé tu nombre. Lo único que sé es que en algún momento de mi vida, vendrás, aparecerás. Y yo estaré ahí, dispuesta a intentarlo nuevamente. Dispuesta a darte refugio con el abrigo de mis alas.
Dispuesta a ser feliz. Pero esta vez, eternamente.
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