martes, 1 de diciembre de 2009
Y verle todos los días me mataba. Verle con chicas, con millones de ellas abrazandole los brazos y el torso me sacaba de mis casillas y al mismo tiempo me calmaba para que no se notase lo obsesiva que una puede llegar a ser. Soy una puta obsesiva que no puede vivir por si misma entonces, la nena busca gente para aferrarse a ella. Así de patetico lo mío. Como no se quererme, le quiero a el. Y no puedo dejar de pensar en que se termina el año y no lo voy a ver más, no puedo. Me da escalofrios. ¿Que voy a hacer el año que viene? ¿Aborrecer aún más el colegio? Lo más probable es que así sea porque para serles sincera, no imagino salir al recreo y no verle. Y sí, que mentalidad de mierda tener que pensar que se puede y es sano vivir de la presencia (nisiquiera de que me hable porque nunca me hablo ni me hablará por mi, otra vez, puta timidez) de otra persona. Aún así, si me ofrecieran no depender de ella y si hacerlo, definitivamente volvería a elegir mirarlo como todos los días le hago. Siempre de lejos, obviamente, pero como acostumbro a decir "Algo es algo". Y puedo asegurar que con algo, me basta para siempre.
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