sábado, 19 de diciembre de 2009
Si me vas a dejar, ahórrate el discursillo, no me digas cosas que no sé si las podré soportar. Si me vas a dejar, no me ofrezcas sueños, alegrías e ilusiones ni sonrisas en forma de flores. Si me vas a dejar no me ilusiones ahora ni vengas a verme a mi ventana, y vete ya de mis sueños, déjame como al principio. Si me vas a dejar, hazlo esta noche dejándome el recuerdo de un beso, que no podré borrar, la alegría de un abrazo que no volveré a sentir, y la ternura de una caricia que no volveré a vivir.
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