Sigo pensando que, pudimos haber tenido algo especial y fuerte, sigo convenciendome de que, fue por tu culpa que no pasó. ¿Me permites decirte algo? Eres igual a los demás. ¿Por qué eres un buen amigo, pero cuando se trata del amor, eres muy hiriente? No sé si lo harás a propósito, pero dejame decirte -que te quede bien claro en la mente- que ahora sí, ya no quiero nada contigo, porque perdiste la oportunida, y en esto no hay segunda vuelta.