Hoy quiero hablar un momento contigo, que aunque muchos no te consideran como alguien de valor, muchos te desprecian, muchos otros te temen, otros no soportan estar contigo por mucho tiempo y también están esos con quienes haz convivido por un largo tiempo y si, yo creo ser de esas personas, y te quiero decir que siento que soy como soy por mi convencia constante contigo, quizás nacimos para estar juntas, y aunque no seas de mucha ayuda en ocasiones como ésta cuando el vacio se hace más evidente, se que es mejor a no sentir nada porque se que eso significaría la muerte, y entonces desearé estar contigo para disfrutar del silencio, de los grandes viajes imaginarios en donde conocemos a la gente con la que nos topamos en la calle y realmente se involucran en nuestra vida y no quedan sólo como bellas huellas visuales de lo que podría ser... y viajamos, y tenemos largas caminatas en la noche, imáginandonos que el tiempo no es nada, que sea día o noche siempre seremos y estaremos inmersas en las profundidades de nuestra felicidad imaginaria, sin la obligacion de regresar a la realidad, reimos, a veces con maldad, a veces con ternura pero al final en nuestra propia forma hemos aprendido a querernos y conectarnos de una forma en que pocos se conectan, y en las ocasiones cuando más acompañada estoy, te aclamo internamente con un grito desesperado, que ansia llegar a ti de nuevo, no se si la convivencia con la gente sea contraproducente, por que ellos no nos entienden, ellos le dan otros valores superficiales a la vida, y por eso siempre vivirán en la superficie de las cosas, pero nosotros queremos otra cosa, si, otra cosa.