lunes, 2 de noviembre de 2009
Y de repente me miraste, sentí que el mundo daba vueltas entorno a mientorno a ella, no creí que tal sensación fuera posible, hasta que lo fué...
senti en sus ojos la profundidad de sus pensamientos, la tristeza de su alma, su irreparable corazón, todo en ella irradiaba melancolia, una melancolia desesperanzada, se veía dispuesta a entregar todo a aquella persona que se atreviera a ver más alla, a aquella persona que nadara en las profundidades de sus pensamientos, a quien le enseñara a perdonar su alma, a quien estuviera dispuesta a
reparar pieza por pieza los pedazos de su pobre corazón que la habían dejado desesperanzada, inutil, irremediablemente hechizada, un hechizo que no se rompe con un beso si no con una comprensión de esa melancolía que habitaba en su ser desde hace más de un año; vivía de recuerdo, vívía del recordar las sesanciones que algún día la estremecieron, de los besos que un día la hicieron volar en cielos que no ha visto desde entonces, amaba sin ataduras, sentía sin restricciones, actuaba por meros impulsos.
oh alma mía, que te han hecho; quien se ah atrevido a ponerte en tal vulnerabilidad, quien tomó tu alma, pensamientos, corazón y alma; y se atrevió a ponerlas a un lado en un segundo, ¿porqué no supieron ver que había mucho más de ti?
Que con un poco más de tiempo habrías podido cambiar la vida de
esa persona y hechizarla de por vida; porque no se atrevió a mirarte...
A mirarte como hoy te veo, completa pero vacía, estable pero increiblemente atormentada con ese temor de romper en llanto y desvanecerte en cualquier momento, ella que no te conoció,
no como hoy yo te conozco y reconozco aún en la penubra en que te encuentras, eres mucho más que eso, y lo sabes; y quizás ella nunca lo sepa, quizás perdió el amor de su vida y no lo sabe, ¿cómo se sentirá eso? perder lo que realmente vale la pena en la vida, si tu aún sin creer que era el amor de tu vida, sientes morir cada vez que escuchas su nombre, o que viene a ti esa vivida memoria de aquel día que sus cabellos cubrían su rostro de la forma más hermosa, y sonreía y te miraba, y aunque el sol brillaba, y las aves seguían volando, sentias que te miraba superficialmente, y eso te hacía llorar por ella, por ti, por esos minutos que podrías haber extendido a meses o años; entonces tú la mirabas y tratabas de comprender porque estaba ahí, porque estaba dandote esa imagen tan hermosa, y removiste el cabello de su cara, y no pudiste hacer
otra cosa más que besarla, ah.. vivir de memorias no deja nada bueno, te deja las sobras de las sobras de lo que fue y de lo que no tuvo un final apropiado... romperás el hechizo algún día, o por
lo menos sólo queda creer eso, que alguien llegará y serás por fin absuelta de tu tormento, de esa nube que te persigue sin cesar, hoy lo sé, veo tu reflejo en el espejo y se que diciendote esto, por lo menos calma tu ansiedad y la mía, que son una misma.
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