sábado, 27 de febrero de 2010
Hoy aprendí a definir "libertad", no termina en donde empieza la de los demás, tampoco es ser un pájaro, ser un águila que vuela libre por el aire, y volar tampoco es la opción. Y mucho menos creo que sea soñar, o hacer lo que se quiera. Hoy aprendí a definir “libertad”, es utópica, eso sí. Es estar lejos de una medida como esta, es estar lejos de los problemas, estar lejos de esas peleas que no son deseables por nadie, es flotar como inherente a todo, ser libre es despegarse de todo, no aburrirse nunca, no querer que nadie se vaya, pero estar solo igual. Es tener una multitud y sentirse afuera de ella, libre de actuar como ellos, decir lo mismo que todos, hacer las mismas muecas de todos los días. La libertad es no tener límites, límites como la rutina, que no te deja viajar o irte con quien quieras irte, por miedo, por trabajo, por compromisos, por todo. Liberarse es dejar de soñar y ser, pero ser mejor que peor o peor que mejor. Es morirse antes que tu cuerpo…
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