lunes, 1 de marzo de 2010
La verdad no tiene escusas, ni límites, ni fronteras. Cuánto más la tememos, más se interpone entre nosotros. La verdad es invencible, misteriosa, realista e inoportuna. La verdad va más allá de todo, de las mentiras, del dolor, de los deseos, es la principal causa sobre la que basarnos. Basarnos en una fiel decisión sobre la que sostenernos y mantenernos desde un principio. La verdad es omnipresente, y aunque a veces no la notemos siempre esta ahí. Esta en cada uno de nosotros, en cada una de nuestras palabras, de nuestros gestos.....pero somos nosotros mismos la que la tapamos bajo falsas e insignificantes mentiras.
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