lunes, 4 de enero de 2010
y esa sensacion de sentirse sonrojada ante todo, de recuperar los colores en tu vida, de saber que eres más fuerte de lo que muchos pueden pensar y que puedes descubrir más formas de sobrevivir, te hace sentir fuerte y con más energías de seguir tu camino, te hace abrir los ojos y darte cuenta de que nada ha terminado hasta que tú decidas que es el final.
y ya no haces nada por lo que creias que valía la pena, te va y te viene lo que te pase por la cabeza, ignoras al mundo y todos te creen enferma.
A tus amigos no les hace gracia tu silencio y la verdad es que lo único que quieres es estar enterrada bajo tierra, a mil kilometros de distancia de la superficie, en donde nadie sea capaz de encontrarte.
Y todo esto ya no te sorprende, eres inmune al dolor, nada te hace daño, tus ojos no se lastiman al sentir tus manos secando las lágrimas porque ni siquiera eres capaz de darte cuenta cuando estas llorando, despúes de todo eso ya forma parte de ti.
Entonces decides que ésta será la última vez que hagas mensión del tema, pues pase lo que pase e hora de seguir tu camino por más que cueste. Despúes de todo sólo importa tu felicidad, tu propio corazón, tu propio destino. Porque recuerda: nadie se hará cargo de que tú seas feliz, ni de que tu corazón esté sano, ni que tu futuro sea próspero,sólo tú. Porque nadie tiene un corazón tan noble como para que pueda darte un poco de lo que necesitas.Nadie... Solo tú...
Fui capaz de seguir, de caminar, de mirar el cielo y decir "hoy es un día más", de soñar, de reir, de volver a ser quien fui, de sentir nervios como una chica normal, al ver a alguien pasar; de tirarme en cualquier lado a pensar, a escribir, a hablar... deje de ser la muerta, la preocupada, la nerviosa, la que sólo tenía un centro en su universo; volví a oler el dulce aroma de la libertad, de la felicidad, de deseo. Volvi a ser yo.
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