Necesito que entiendas todo lo que significas para mi, para que nunca te vayas y me dejes, para que te grabes cada gesto, para que te tatues en la piel cada una de mis palabras como yo lo hago con las tuyas. Porque te juro mi amor, que si hay algo de lo que nunca me voy a poder olvidar, es de vos.

Últimos días mirandote. Cómo me duele, me ahuyenta la idea de que el año entrante no te voy a ver más. Me dan escalofrios pensar que pueda llegar a sentirme ciega, perdida e incluso demasiado deprimida y agobiada por la situación, por la soledad. Me deprime saber que hay cosas que se van y no vuelven más porque sé que después de que noviembre termine, vas a pasar de ser algo real a ser sólo un lindo recuerdo en mi vida...

Descubrí tu poder sobre mí, para manejarme, tenerme y deshacerte de mí cuando te antoje. Aún si me propongo odiarte, solo consigo odiarme a mi por quererte de esta manera loca. Manipulador como vos sólo, me tenes a tus pies con sólo mirarme, con sólo estar cerca mío. Esque no entiendo, como alguien puede tener el control sobre uno, pero uno nunca tener control sobre uno mismo.

Te necesito acá cuando se que las cosas no van a mejorar, cuando siento que por dentro mi cuerpo cae en el fondo de un abismo pero por fuera aún sigo de pie, cuando siento que el mundo se me deshace, cuando lloro y nadie lo nota, te querría ahí. Para darme la mano, un abrazo o un beso que lo dijese todo. Porque a veces, los gestos dicen más que mil palabras. Dame, así como yo con vos, un poco de tus secretos, de tus miedos y debilidades y entonces sabré que estas dispuesto a quererme sin limites, tiempos ni distancias que nos separen. Porque a fin de cuentas eso es el amor, la confianza en el otro. Yo estoy dispuesta a dejar mi vida por y en vos.
¿Vos?

Y decime vos que sabes tanto: ¿Hay algo peor que el hecho de que el amor de tu vida sea imposible? Porque para mi, no hay peor dolor que saber que nunca va a poder ser mío y que aún siendo así, el nunca se va a ir de mi corazón...

-Ella dice: Él permaneció al lado de sus amigos porque pensaba que ésa era su obligación. Le mató la lealtad a gentes que, cuando llegó la hora, le traicionaron. Nunca te fíes de nadie, especialmente de la gente a la que admiras. Ésos son los que pegarán las peores puñaladas.

Quiero saber, necesito saber de vos. No me prives de algo tan importante en mi vida. No seas egoista, no seas tonto, no seas orgulloso. Volvé, sé que me extrañas tanto como yo a vos.

Y verle todos los días me mataba. Verle con chicas, con millones de ellas abrazandole los brazos y el torso me sacaba de mis casillas y al mismo tiempo me calmaba para que no se notase lo obsesiva que una puede llegar a ser. Soy una puta obsesiva que no puede vivir por si misma entonces, la nena busca gente para aferrarse a ella. Así de patetico lo mío. Como no se quererme, le quiero a el. Y no puedo dejar de pensar en que se termina el año y no lo voy a ver más, no puedo. Me da escalofrios. ¿Que voy a hacer el año que viene? ¿Aborrecer aún más el colegio? Lo más probable es que así sea porque para serles sincera, no imagino salir al recreo y no verle. Y sí, que mentalidad de mierda tener que pensar que se puede y es sano vivir de la presencia (nisiquiera de que me hable porque nunca me hablo ni me hablará por mi, otra vez, puta timidez) de otra persona. Aún así, si me ofrecieran no depender de ella y si hacerlo, definitivamente volvería a elegir mirarlo como todos los días le hago. Siempre de lejos, obviamente, pero como acostumbro a decir "Algo es algo". Y puedo asegurar que con algo, me basta para siempre.

Te lo permito. Quiero que seas feliz, no me importa el medio ni quien sea la afortunada de cumplir el fin, de darte todo lo que necesites, de poder amarte. No lucho porque sé que es lo mejor, luchar sería correr el riesgo de perderte y caer en la cuenta de ello. Prefiero este camino, el de cobarde, el fácil, en el que pierdo sin tener que sentir que vos me dejas, que te lo permito, que lo hago por vos, para que no tengas que tirarme a la basura como ya han hecho muchos otros. Quiero creer que mi felicidad está con tu felicidad.

Le vi irse. Sin un por qué, sin palabras que llenen ni frases lindas. Se fué. Sin las tipicas mentiras que intentaba no ver, sin sus grandes ideas que intentaba refutar, sin su orgullo, sin su alma. No quiero saber que paso. Tengo miedo de ser la causa y el desencadenante de su partida. Me da miedo saber la verdad pero odio la mentira. Es lo retorico de la vida. Verle huír de mi, no fue un gran problema. El problema está en si vuelve y yo ya le he olvidado.

No paro de preguntarme que fue de vos. Donde te fuiste, si estas bien, si sos feliz, si estas con alguien, si seguis siendo el mismo de siempre. Me causa curiosidad y espero que lo entiendas. No, no me volvi una paranoica, trastornada, aunque si un poquito obsesiva pero bueno, es lo que soy. Solo me gustaría escucharte decir que te vas, me expliques y recien ahí, dejarte ir (con todo el dolor de mi alma). Porque ahora tengo que llenar mis huecos, mis infelicidades con chicos que solo duren una noche y un poco de alcohol. Me hubiera gustado que lo hubieras hecho, que hubieras tenido el coraje de decirme que huias de mi, de lo que uno siente y no es culpable. A decir verdad que mas me gustaría a que estuvieras acá, que no te hubieras ido, que me hubieras dicho, que me dieras razones, motivos o mentiras para justificarte. Algo que me dejase tranquila pero no, sabias que esto iba a pasar y solo lo dejaste ser. Lo dejaste ir.

Me duele, mirame, duele. Entendería que cualquiera me dijera que me ve bien, que no encuentra dolores, ni heridas que sanar en mi. Pero vos, vos si que ves mi alma, vez mi ser y no lo que aparento ser. Entonces, mirame y decime: ¿que ves?.

Hay cosas que se fueron. Hay cosas que ya no son. Hay cosas que perdí. Hay cosas que no quiero recuperar. Hay cosas que extraño. Hay sentimientos que duelen. Hay sentimientos que quieren. Hay sentimientos que matan. Hay amores que enferman. Hay amores enfermos. Hay amores que dan. Hay amores que consumen. Hay amores que son y no dejan ser. Hay amores que nunca terminan. Hay cosas que aunque se vayan, siguen con nosotros. Hay situaciones que parecen peridas aún pudiendo luchar por ellas. Hay poemas que nos identifican. Hay poemas que describen nuestra alma un tanto perdida y desgastada. Hay lugares tristes. Hay lugares que me recuerdan a vos. Hay canciones que me entristecen. Hay canciones que me alegran porque sé que me dejan recuerdos. Hay recuerdos que se borran y otro muchos que se quedan por siempre. Hay cosas, lugares, amores, situaciones, sentimientos que se impregnan en la piel para no irse nunca. Hay huellas que definitivamente, no borra el tiempo ni el desgaste.

Siempre llenaste algo en mi, ya sea un poco del vacío o un silencio que nadie notó. Me dabas lo que necesitaba, un poco de cariño y no más que tus argumentos para refutar mi visión de las cosas. Me devolviste un poco del aire que me habian robado, me devolviste la vida y la definición de esperanza que en mi diccionario parecía haberse borrado. Renovaste mis fuerzas y mis alegrías. Me pedíste que no llorara por quien no lo merece, que nadie en el universo merecía mi llanto, ni vos. Me levantaste del piso y me obligaste a caminar aunque ya no pudiera, aunque tuvieras que llevarme, me pedías que no me quedara atrás. Con el tiempo comenzaba a entender y creer(me) que no todo estaba perdido, que no era del todo inútil y que en mi vida si había algo por lo que vivir, una misión. Me hiciste creer, y juro que por unos tantos meses te creí, que la vida tenía sentido. Te creí tanto, me engañaste, jugaste y actuaste tan bien conmigo que ahora si hay algo que no puedo creer es que te hayas ido...

Necesito que me entiendas, no puedo simplemente dejar lo que me hace seguir, lo que me hace vivir. No puedo dejar mis (buenos o malos) vicios. Necesito de ellos, me hacen sentir viva aunque la mayoría de las veces me haga mal. Pero me han dicho que sentir, vivir, sobrevivir e incluso morir nos hace darnos cuenta de lo importante que es seguir a pesar de todo.

Me quedé mirandolo, como una tonta, para entenderle, para que me dijese la verdad pero su silencio me aturdía. Tenía ganas de pegarle, de gritarle, me daba impotencia que fuese así de cruel e injusto conmigo. Quería creer que había algo importante, que quedaría (a pesar de todo) un pedacito de mí en él pero bien sé que con el tiempo el me olvidaría y posiblemente yo a él. Es y siempre fue inevitable. O mejor dicho, no lo suficientemente evitable.

Me he dado cuenta que pelear solo te quita fuerzas, que te quita más vida, que te deja sola y con mil enemigos. Pelee y a nadie le intereso, ya no quiero, ya no puedo. Y a vos, que me prometiste ayuda, a vos que decis estar, a vos que parece gustarte mi dolor, a vos que no estás acá, a vos que sos indiferente, a vos que te olvidas de mi, a vos que no llamas más, a vos que no me escribis más, a vos que me pedías que luchara a costa de todo...Mirá como estoy...Y lo peor es que, es mi culpa por hacerte caso.

PE-LO-TU-DA

Y no importa que es lo que pase, que es lo que diga, que grite, que calle, que putee, que susurre, que pretexto ponga, que me pase, que veas, que esconda, que me mientas, que te mienta, que no me veas a los ojos, que me duelas, que me dejes, que te olvides, que me deje, que me emborrache, que te emborraches, que olvide, que no me importe, que me sea indiferente, que quiera, que no pueda, que no sienta, que no me sientas. Sea como sea, hay cosas que nunca cambian...

-

Me encontraste, supongo que para salvarme la vida o llevarme a la muerte.Todavía desconozco, pero en fin, llegaste. Con tus palabras sabias, con tus sueños rotos al igual que los mios, con tus realidades y tus puntos de vista. Corrompiste en mi vida creyendo que podrías hacer algo, cambiar algo, cambiar mis actitudes demostrandome que no hace falta mentir ni cambiar tu personalidad por ello. Supongo que fue incredula y bastante ingenua, me dejé domar por alguien que no sabe domar su propia vida. Por alguien tan descontrolado y despedazado como yo. Pero supongo que tenemos algo en común, vivimos una mentira. Una mentira que nos pesa en los hombros, mascaras que nos hacen parecer algo que no somos, silencios que llenar, vacío, soledad y una sonrisa fingida en cartelera. Aún así, compartiendo defectos y virtudes, te quiero, sin importar que realidad vivamos, ni en que sueño te encuentre. Aún sabiendo que la vida es una mentira, la manejamos y vivimos, la reperesentamos y todos parecen creerla. Supongo entonces, que a la gente le gustan las mentiras, vivir de ellas porque son fáciles y no requieren de preguntas ni respuestas, solo se viven sin importar como ni por qué. Entonces no sufren, ellos viven de esas mentiras, pero el que las actua... Pobre de quien las actúa...

Cuando las cosas del todo no van bien, cuando me siento vencido por caer, te necesito a mi lado. Cuando se quiebra en pedazos mi alegría y está de cuestas treparme por la vida, te necesito a mi lado. Cuando contigo estoy tan solo
y no encuentro otro modo de seguir pienso en ti y lo demás está de más, entonces vuelvo a comenzar. Cuando pienso en ti te juro gano la batalla, pienso en ti y lo demás está de más, entonces vuelvo a respirar. Cuando pienso en ti mi cuerpo recupera el alma. Cuando decido de pronto que voy a partir, cuando me alejo en secreto del todo de mí, te necesito a mi lado. Cuando derrumbo mis sueños y los doy perdidos, cuando después de intentar se cierran mis caminos, te necesito a mi lado. Cuando conmigo estoy tan sólo y no encuentro otro modo de seguir, pienso en ti y lo demás está de más...

Entonces supongo que si estás enamorado de ella tendré que dejarte atrás. Tendré que superarlo como a mil cosas más en la vida. Qué mentira, no te puedo superar, sos distinto y me es inevitable pensar en vos cuando tengo la chance de hacerlo. Tarde o temprano iba a pasar, siempre lo supe pero prefería no tener que armarme de fuerzas para hablar del tema. No quería perderte, tampoco lo quiero ahora. Pero supongo, que así es mejor para los dos o mejor dicho, para vos.
-

Si te quiero te recorto las alas y te dejo a mi lado para siempre; si te amo, disfruto viendote crecer las alas y disfruto viendote volar.

Una mañana de julio se me acercó alguien de quien desconozco el nombre y me preguntó con una brecha de felicidad y arrepentimiento en los ojos: "¿La distancia es acaso un impedimento para querer?". Bien, solo sabía que no era el momento para contestar la pregunta, no quería mentirle. Era una nena con sueños que volaban más altos que los míos pero me han dicho que volar tan lejos de tierra firme es peligroso, ahora me pregunto ¿Que sea peligroso significa que no valga la pena?. La mire dudando todavía que respondería, teroicamente nadie puede sentir a distancia es ilógico y sin embargo, bien sabemos que cuando se trata de sentimientos, nada es coherente."Sí, supongo que si" y me callé el grito que esbozaba una sonrisa en el corazón. Quizás después de todo, no haya nada que sea total y completamente imposible. El amor nunca lo fue.

Le vi venir. Con toda su hermosura, con todo lo que considero perfecto. Es perfecto para mí. Con su paso firme, sonriendo, se pasea por los pasillos de mi colegio, por la calle. Lugar que pisa es tierra firme para mi, cada rincón que el toque pasa de ser miserable a un paraíso con canción de fondo. Porque cuando lo veo todo lo que parecía importante y desgarrante se me olvida por completo. Con sus ojos tan brillantes, me mira y derrite cada trocito de mí, me deja sin palabras, muda como una tonta pensando cómo decirle que me gusta, que me mueve el piso, que le abrazaría toda una eternidad. Con sus expresiones tan personalizadas, tan suyas y con respecto a esto puedo decir que no he encontrado en ninguna otra persona lo que puedo ver en el. Tan transparente, con ese corazón que tanto me gustaría entrelazar con el mío. Si tan solo me mirase…Si tan solo me viera largando suspiros por él. Si tan solo supiera como se me agita el corazón cuando me pasa lo suficientemente cerca como para oler su perfume, como para quedarme parada mirándole hasta que se me pierda de vista. Si supiera que le sigo donde me le encuentre. Que le sigo para ver si ve a otras chicas, si les habla como no me habla a mi, pero el es tan único que pareciera que me espera hasta sin saberlo. Que me ve hasta sin darse cuenta. Que habla en un silencio que sólo yo puedo descifrar. Si supiera que dejaría todo por su amor, haría lo que fuese, daría todo de mí por que me sujetase la mano y me dijese que me quiere tanto como yo a él. Es lo extraño de este amor casi imposible, de este amor invisible, no correspondido. No importa que no me preste atención, que no me registre y bese ala novia de turno que tenga, siempre me gustó pensar que cuando yo le tenga para mi, nada de todo eso me importará. Si mi sueño se llegase a cumplir sería capaz de tocar la luna con las manos, de morir por él una y otra vez si me lo pidiese. Si tan sólo supiera como me cambia la cara y el humor al verle sonreír, feliz. Al verle venir sólo puedo pensar, imaginarme lo que sería abrazarme a su fantasma, al que no me ve, al que pasa por al lado mío y saluda a todos menos a mi, al que sonríe al ver a otras chicas, al que tiene los ojos más hermosos que nunca pude ver jamás, al que cambiaría todo mi mundo. Si tan solo pudiera gritarle que le amo con una pasión irreversible e incontrolable. Si tan solo me escuchase hablar de el con mis amigas y reírme de la envidia que tienen por no poder enamorarse como yo lo hice de él. Si tan sólo me escucharas, podría gritarte, susurrarte mil veces al oído cuanto te quiero sin cansarme, sin soltarte ni un segundo porque sé que si con alguien sería feliz, es con vos. Sólo y únicamente con vos…

“Lo siento”. No podía escucharlo, prefería ensordecer antes que escucharlo pedirme perdón por no amarme. No quería que me viera así, empapada en llanto, en agua pero no salada, en agua dulce desperdiciada. No quise ver más, aparte de sorda ahora era ciega. Mis extremidades comenzaban a congelarse, como mi corazón, sin sustento, sin vida, ya sin nada.
No sentí más nada. Había un silencio devastador, un silencio que lo decía todo, que escondía palabras (tantas palabras), un silencio y una ausencia, un silencio y el ruido del mar golpeando contra las rocas, el mar enfurecido, entristecido y las rocas tristes, sin poder defenderse dejaban que las azotaran por no hacer nada.
Era fácil comprender que ahora cada uno tenía que seguir su camino por separado…
Mis rodillas se acurrucaron contra mi pecho y mi cabeza se reposo sobre ellas y llore, llore por desgracia, llore por esperanza, llore por desamor, llore por tristeza y por realidad. Ya no sentía mas su respiración tranquila con un dejo de vida, se había ido.

No quiero escuchar. No me expliques, no me interesa entender. Sea lo que sea que hayas hecho, dañaste gran parte de mi. No puedo perdonarte, alejate, dejame así. Rota, así es como estoy. ¿Que no ves cuan dificil me es vivir sin vos?. ¿Que no ves que ya no hay nada más que excusas por las cuales seguir?. Fuiste y siempre seras esa gran brecha que separa mi vida, de mi muerte.

Tengo que deshacerme de este recuerdo y creo que lo mejor es escribirlo y dejarlo ya en el pasado donde siempre debió estar. La verdad es que me pone nerviosa y me averguenza vivir de algunos recuerdos, siempre terminar volviendo al pasado y creo que hasta que salga de este pozo, me enamore y sea feliz, todo seguirá más o menos igual. Alguien me dijo que es mejor intentar que quedarse con las ganas de ver que hay más alla, entonces mejor intento sacarmelo de la cabeza y no pierdo nada mas que algunas lagrimas. No me pregunten por qué pero cada vez que me siento mal, realmente mal y tengo que sentarme a ver la vida pasar me acuerdo de Gerardo. Sí, de vos. No de todo. Creo que con todo lo que me hiciste, todos esos recuerdos lindos que mi mente y mi corazon guardaban de vos se esfumaron o quizas me encargué de quemarlos.

Es decir, “esto ya no es amor, es obsesión”. Gran frase celebre según ella. Es que ahora amiga, puedo explicarte que se trata de las dos cosas. Amor y obsesión potenciados en una sola cosa. Locura. Ahora quizás entiendas, que se trata de amor porque lo que amo es su forma de ser, por como es por fuera y por dentro. Que es mi obsesión porque no es que tan solo me gusta, eso es vulgar. Yo soy adicta a su compañía y si no estoy con él, el mundo es gris y opaco. Era un conjunto de plena y desquiciada locura porque sabía que era capaz de todo y cuando digo todo no exagero ni agrego expresiones. Todo es todo y saben a que me refiero.

Y si muero y no revivo, recuerda que siempre estaré. Y si muero y no revivo, recuerdame que estúpida he sido y todo lo que me he perdido. Y si muero y no revivo, no me llores que ni eso meresco. Y si muero y no revivo, no me olvides. Sólo eso te pido, no me saques nunca de tu corazón.

Necesito. Una mano que me sujete, que me recuerde lo que es el calor. Un abrazo, que me recuerde de que se trata el cariño, el roce. Alguien que me diga que esta bien y que no lo esta cuando no sepa nada de mi, cuando no sepa (como ahora) quien soy. Que me ubique. Que me diga para donde ir y poder confiar. Conocer la confianza, saludarla y quedarmela eternamente. Necesito que alguien me demuestre que carajo es la amistad, que me equiboco creyendo que no existe. Que alguien venga y me lo demuestre. Que alguien me demuestre que existe algun dios que no sea el que me esta matando en mi interior. Necesito descubrir que el amor existe, que sufrir no hace falta cuando se ama. Que alguien me enseñe que depender de las cosas y las personas es lo peor que a uno le puede pasar. Que la obsesion solo te hace una persona maníaca. Deseo saber donde estan los limites, los mios. Necesito dejar de ser ésto que odio, esto que padesco. Mi cuerpo, mi personalidad y mi alma. Dejarlas. Necesito que alguien me diga como se hace para suicidarse sin miedos y como se vive sin sufrimiento. Necesito dejar de tropesar. Necesito aprender que hay errores que no tienen vuelta atrás. Necesito entender que es mejor vivir que morir. Que alguien me convenza de ello. Necesito dejar de tenerle miedo a vivir y que me de igual morir. Que deje de provocar a la muerte, de llamarla como si fuese a tentarle así como así. Quisiera no amar tanto lo que me hace mal. Quisiera dejar de depender de esta anorexia y esta bulimia que me consumen como el fuego al rozar con la madera. Quiero dejar de ser. Y otra vez, desparecer.