Exilié mi voz entre mil cantos en busca de la harmonía que desprendía la melodía que envolvía al tiempo. Busqué tras los mares y océanos, en cada gota que dividía aquel extraño mundo subsistente. Reprimí en mí misma las penas de mis ansias por lograr conseguirlo, agarrotando el ego que engloba los sentimientos que navegan líbremenete por la dulzura de la fe. Luché, peleé, recorrí mágicos lugares, pero aún así no lograba difundir aquella espina que quedaba clavada en mi aliento. Finalmente comprendí, que la realidad no era aquello que buscaba, si no sumida en un interminable sueño era el lugar dónde me encontraba.

Hay veces en las que la vida se presenta vacía, incolora, ausente de emoción y sentimiento, pero somos nosotros los encargados de teñirla y transformarla en el arcoíris más magnífico que nunca pudimos imaginar. La vida es un paraíso personal, en cual diferentes etapas lo dividen representando el largo camino sobre el que avanzamos poco a poco. Los obstáculos son cómo las nubes que aparecen en él, provocándonos perder la visibilidad de nuestro fijo rumbo. El sol alumbra e ilumina el despertar de cada mañana, ofreciendo al alba nuevas experiencias por las que conocer. A veces surgen improvistos, metas difuminando el objetivo fín deseado, cambiando el destino completamente. A veces no somos conscientes de que nuestra inconsciencia nos impide darnos cuenta, que puede que el mañana se convierta en un mito inexistente de nuestra propia existencia.

Sí pudiera aprende a controlar enteramente mi vida por un instante probablemente me daría cuenta de los defectos que hay en ella y que apenas soy consciente. Si pudiera aprender a reflexionar antes de tiempo me ahorraría dolor y lágrimas, pero a su vez sería frágil y sin certeza de la realidad. Si fuera capaz de aprender a medir mis palabras, expresando justo lo que pienso todo sería más sencillo y llevadero, pero en cambio son ellas las que inoscientemente me manejan a mi. Si pudiera escoger la opción del camino correcto transcurriría en el hasta hayarme en la meta. Si puediera dominar cada partícula de mi sentir, escogería únicos sentimientos cuyo don sea reparar las heridas que se atormecen en mi corazón. Si pudiera crean estrellas inundaría mi propio cielo de diversas constelaciones magnéticamente exaustas de profundo brillar. Si pudiera luchar contra la injusticia, derrotaría las guerras y las sustituiría por paz. Si pudiera abastecer iluminando mi vida con destellos de esperanza, dejaría que mi cuerpo flotase en la esencia que transportan las mágicas nubes. Si pudiera conseguir el antídoto contra el sufrimiento lo guardaría bajo la felicidad que reina en mi cuerpo. Si pudiera, todo sería diferente, pero el hecho de querer y no poseer es lo que hace que todo termine en simples y bonitos deseos.

Las personas mienten, mentimos en cada instante, disimulamos nuestro pensamiento tras palabras y falsos gestos. Huímos de las verdades que nos acechan, dejándonos llevar por indiferentes momentos. ¿Por qué no sobrepasar la verdad al frente?, ¿por qué no vencer con el miedo que implica la mentira? Hay veces que aunque queramos que sea de otro modo, transmitimos sinceridad en cada efectivo movimiento, acentuándo la ignorancia que proclama al misterio. Hay veces, situaciones, sentimientos que quedan inmersos en nuestra mirada, y de modo transparente y realista se exponen al mundo. El hecho de amar, sentir, encontrar aquello que siempre soñaste y concluir, está presente en cada parte de nosotros. La esencia del sentimiento recorre nuestras emociones, manteniedo y alimentando el corazón y su latir. Quizá no oígamos o entendamos el sentimiento de las palabras......pero la claridad con la que el alma lo expresa es tan envidiable cómo real y verdadero.

-Las luces de la cuidad atravesaban mi pelo, reflejando en él millones de ocultos y minuciosos sentimientos. Tu rostro se escondía bajo las señales que enviaba el cielo, al mismo tiempo que tu risa refrescaba mis recuerdos. Ahora ya nada valía, ya nada importaba, porque andaba sumida en un millón de incurables cicatrices tatuadas en lo más profundo de mi pecho-

Hoy en día la perfección se basa en la obsesión por un cuerpo bonito a juego con una simétrica y brillante sonrisa compuesta por el vívido color de la mirada.

¿Por qué lloras?, ¿por qué huyes?, ¿por qué escapa tu mirada hacia el horizonte? No temas, no debes hacerlo, ahora no. ¿Recuerdas aquel día, en el que te prometí que todo sería diferente? Pues es ahora, ahora es cuándo debes sonreír, porque la felicidad se está asomando en cada rayo que emite el sol. Sé fuerte, estoy contigo. Atraviesa el puente que une nuestras diferencias, y agárrate a aquel lazo que juramos eterno. No hay nada que deba preocuparte, porque juntos...... juntos vencimos los miedos. Las horribles pesadillas quedaron atrapadas en un baúl cuya llave se esconde en el fondo del océano impidiéndonos abrirlo jamás. Quiero verte feliz, necesito hacerlo. Susténtame con tu alegría, revíveme con tu esperanza. Llora de emoción a mi vera, y resguarda tu llanto en mi hombro. Pero recuerda que, pase lo que pase, siempre tendrás un sostén sobre el que apoyarte.

La calma es una estrategía inteligente que permite aprender a sobrellevar las cosas. Con calma todo se logra, con paciencia todo se supera. Nunca me gustó ser extremista sobre las cosas, ya que siempre intenté buscar aquel punto intermedio que permite ser consciente de aquello que te rodea. Si todo fuera bueno, no nos daríamos cuenta de lo diferentes que pueden surgir las cosas, y si todo fuera malo nos estaríamos perdiendo millones de mágicos y entrañables deseos y sueños por cumplir. Todo se basa en encontrar el equilibrio que caracteriza tu vida, basándote en lo influyente que consideras en ella. El dolor es un apacible y familiar sentimiento que pasado tiempo disminuye al ser capaz de afontarlo. El dolor es caprichoso y egoísta, un luchados nato gobernante de las guerras contra la vida. Al fín y al cabo no es más que un ingénuo poder incapaz de dominar aquello que creemos perdido. Al fín y al cabo la vida se basa en amoldarte a lo que el destino te ofrece, siendo capaz de vivirla acrecentándose delicada y exaustivamente en tu interior.

La diferencia entre vivir y creer hacerlo consiste en notar un leve cosquilleo recorriendo tu cuerpo, dilantando tus pupilas de incontrolable adrenalina permitiendo que la felicidad arrase cada pálpito de tu existencia.

La verdad no tiene escusas, ni límites, ni fronteras. Cuánto más la tememos, más se interpone entre nosotros. La verdad es invencible, misteriosa, realista e inoportuna. La verdad va más allá de todo, de las mentiras, del dolor, de los deseos, es la principal causa sobre la que basarnos. Basarnos en una fiel decisión sobre la que sostenernos y mantenernos desde un principio. La verdad es omnipresente, y aunque a veces no la notemos siempre esta ahí. Esta en cada uno de nosotros, en cada una de nuestras palabras, de nuestros gestos.....pero somos nosotros mismos la que la tapamos bajo falsas e insignificantes mentiras.

"Todos cuántos estaban ahí dependían de una respuesta, de mí respuesta. Una leve sensación de mareo interrumpió mis pensamientos, devolviéndome a aquella incómoda situación. Podía percibir cada una de sus ansiosas miradas acechándome, clavadas a lo largo de mi cuerpo. No sabía que decir, mejor dicho, no quería dar una respuesta. En ese momento me acordé de aquél precioso día, en el que el sol enfundaba la fresca hierba, y me permitía saborear su exquisita esencia. ¿Por qué todo se había vuelto tan complicado?, ¿por qué no bastaba con dejarlo pasar e imaginar cómo si nada hubiera pasado? De repente, un escalofrío punzante atravesó mis cinco sentidos, centrándose en una acertada y verdadera intuición. En milimétricos segundos se resolvería aquel misterio, mientras tanto la respuesta permanecía desvaneciente en mi interior".

Amor, ¡oh dulce amor!, ¡poderoso amor!, ¡indefenso y frágil amor!, ¿qué fue lo que le hiciste a mi corazón? ¿dónde quedó mi coherencia y mi realismo, transformado en pura risa de ensueño? Oh, amor, el que nada y todo sabe, el que aguanta hiere y vive. Amor, malicioso e irrevocable, matador y saludable, dime qué fue lo que le hiciste a mi corazón. Que hiciste para merecer ésta desdicha, éste mar de ilusión. Amor, amor..... aquello que únicamente desconoce la razón.

La inspiración surge a partir de la abstracción de pensamientos y realidades cuyo fin es despertar una nueva y posible pasión centrada en las sensibles debilidades del ser humano.

Qué asombroso resulta, la infinita y profunda ignorancia que cada día se despierta en nosotros. Cuando nos planteamos algún objetivo, nos centramos en él de una manera superficial y subrealista. Tanto, que a veces sentimos cómo todo nuestro al rededor desaparece. No nos damos cuenta de los enormes dotes que poseemos, y de la manera en la que a veces los derrochamos. Luchamos conscientemente en cada instante, protegiendo cada pequeño derecho y deber que nos compone. Día a día ampliamos nuestro saber, conociendo aquellas desconocidas metas enterradas bajo tierra. A medida que pasa el tiempo, vamos desenterrándolas poco a poco, y cavando en ellas una nueva forma de vida. Una vida basada en la astucia y mezcla de valores e insistentes quehaceres, gobernados por la coherencia que ciertas veces, desaparece desvaneciéndose al compás de un rayo de sol.

Sí dijera que te quiero, todo sería más fácil. Sí dijera que mi corazón bombea de una forma pasional al encontrarse con tus labios, el dolor sería más llevadero. Sí pensara en un futuro próximo unidos, los lazos aumentarían y soldarían errores pasados transformándolos en sentimientos. Pero no puedo, no puedo autoengañarme pensando cosas que apenas permanecen en mi mente, porque es remotamente imposible aun más que se canalizen a mi corazón. El amor es así, no llama.......símplemente abre la puerta.

Cada vez que veo tu rostro, cada vez que oigo tu voz, cada vez que noto tu presencia, una sensación de paz inunda mi mente, y viajando a través de un descontrolado tiempo me acurruco con cada rincón de las mágicas y extensas alas que sostienen tu cristalino cuerpo. El cuerpo de un ángel y la esencia de un dios de cuento, tan real y ficticio cómo el arcoíris que adorna el cielo.

Y ríe, y llora, y lucha, y ama, y odia, pero hasta en el peor de los momentos sonríe, porque aunque parezca mentira, una sonrisa en muchos casos es una especie de salvación para aquellos que te rodean.

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Sinceramente no entiendo a las personas que intentan parecerse a otras, es decir, ser cien por ciento igual a ellas. Cada uno tiene su propia personalidad, y creo que eso es algo fundamental que nos inculcan al nacer. Cada persona posee una identidad única y propia, la cuál permite diferenciarse entre el resto. ¿Qué pasaría si fuéramos todos iguales? No seríamos más que pura unión de persona y costumbres, formados y consumidos por los mismos límites. Si una cosa buena existe, esque siempre tienes algo y alguien nuevo por descubrir, y quién sabe dónde se encuentre, esa mitad capaz de complementarte.

En la vida hay veces que sentimos que las cosas no van bien. Sentimos cómo nos torcemos a medida que caminamos, inclinándonos hacia diferentes aspectos temporales. Algunos nos hacen recapacitar y madurar, abrir los ojos y la mente hacia nuestro temor desconocido, y en cambio otros no son más que pasajeros errores transformados en lecciones a la larga.

Según dónde se mire, siempre va a haber inconvenientes, debates, manifestaciones sobre algo. Siempre va a existir una enorme diferencia de opiniones incapaces de concentrarse en una misma creando una paz igualitaria. No hay elixir contra la injusticia, ni mansedumbre en la infidelidad de las palabras, sólamente existen pequeñas rutas sobre las que decidir y basar nuestro propio recorrido en el camino hacia el fín de un colorido, mágico y diverso universo dónde el sentimiento del corazón es portavoz de un dote al que llaman vida.

Qué ironía es vivir atrapados en el tiempo, sabiendo y notando el modo en el que rápidamente avanza. Cómo un reloj sin minutero fijo, inconscientes pasan las horas, aterrando la vaga nostalgia que dejan a su paso. Es subrealista creer que siempre habrá un mañana, pero en el fondo es una meta personal basada en una fe que perdura cada instante. Quizá sea verdad, y no exista un mañana, pero, ¿por qué debemos preocuparnos cuándo seguimos aquí, ahora, vivos? Es una pena observar cómo todo pasa rápidamente, y ser incapaces de hacer nada para evitarlo. Estaría bien, sería increíble, auténtico, mágico, crear un modo nuevo que haga posible congelar todo por un instante, deteniéndonos en esos momentos repletos de auténtico éxtasis. Pero por desgracia, o por suerte, la vida pasa, creando un curso el cuál tenemos que aceptar, y no hay mejor forma de hacerlo, que viviendo cada pequeño instante cómo si fuera el último de nuestra más preciada existencia.

Dime, por qué tu mirar provoca semejante ironía en mis sentidos, asumiendo léntamente a pesar de las duras penas que ésto que siento es más grande que cualquier cosa. Dime, por qué te adueñaste de la inocencia que sobrellevaba mi vida, convirtiéndote así en el complemento necesario capaz de sostenerme en mis tropiezos y llantos. Dime, por qué te quiero de éste modo, y por qué cada vez que te veo siento cómo la adrenalina descarga su energía por mi cuerpo.

Todos los corazones de éste mundo saben que sin tí no subsisto, que tú eres todo aquello cuánto siempre quise ser, soñar y poseer. Razón de mi añorar y mi querer, razón de la locura de invade mi ser, razón de la ideología que mantiene mis teorías de fe. Porque amarte no es una locura, ni una simple teoría, es la verdad más pura que jamás manturo mi llamada compostura

Dicen que cuándo uno desea que algo se cumpla con mucha intensidad, al final acaba ocurriendo. Cómo todos sabreís, en estas últimas horas otra terrible notica ha acechado contra nosotros. Más de un centenar de personas han perdido la vida debido al terremoto de Chile. Quería escribir ésto aquí, al igual que le dediqué una actualización a Haití. En ambos casos, repito, que aunque sea un hecho irremediable siempre podemos aportar nuestro granito para que todo vaya a mejor. No puedo imaginarme lo mal que debe pasarse, y ojalá nunca tenga que hacerlo, porque debe ser algo realmente horrible. Ver cómo todo acaba destruído, hecho pedazos, tiene que ser duro, muy duro. Ojalá se solucione y no vaya a más, cómo dicen algunos, y se quede en un pasado y mal susto para otros. Desde aquí lo único que puedo hacer es desear que sea de ese modo, así que siendo ésa la única solución, pongo toda la fuerza en ello para que por lo menos desde ahora, las cosas vuelvan a cambiar de nuevo.......

No me canso de aprender, de explorar, de buscar soluciones a aquello que siempre creí que no las tuviera. Me crezco momento a momento, haciéndome fuerte y dominando mis pensamientos. Escucho, maduro, camino léntamente, paso a paso, avanzando de poco en poco a través de una cuerda cuyos nudos se consolidan fuertemente. Nudos atados con la fuerza de los deseos que transmiten mis sentidos, que aceleran mis latidos, y que cambian por completo el tiempo. Tiempo que va quedando atrás, con recuerdos, penas, emociones, momentos, felicidad. Leve e irregular felicidad, sentida, temida, deseosa.......ella siempre está. Ayer, hoy, mañana, sólo hace falta ser capaz de encontrarla y atraparla enterrándola en un cofre bajo la llave que únicamente encaja con la verdad que compone el alma.

Mi vida a sido una blasfemia, basada en una de las verdades más puras e inocentes que jamás pudieron existir. ¿Por qué no me dí cuenta antes?, ¿por qué tus dulces rayos no cesaron ante mi dolor? Tu sonrisa divulgada dulces notas de melodías compuestas por tus cristalinos ojos, sumergidos en mares de retraídos y tímidos compases divididos por tiempos indiferentes a cualquier presente. Eres el fenómeno más sobrenatural que pisó éste mundo, una nueva ley, una nueva fe dónde basar mi historia. Una historia repleta de páginas similares, dónde dos insignificantes palabras ocupan todo y poco márgen: Te amo.

La vida es un sinfín de elecciones, algunas buenas otras malas, pero al fín y al cabo elecciones. Muchas veces no somos conscientes de la mayoría, porque, ¿qué se supone que es el hecho de estar aquí, ahora, escribiendo éste texo? Quizá no sea consciente, o quizá sí, de la mayoría de las cosas que eligo en mi vida. Resulta fácil asociarlas con el destino, quedando así, reprimido en él cualquier consecuencia. Pero, lo único que hacemos en realidad, es escaparnos de las decisiones que tenemos que afrontar, dejándolas pasar al compás del tiempo. Desaprovechamos la enorme virtud de poder escoger una forma de vida adecuada y relacionada con aquellas cosas que apreciamos, y no nos damos cuenta de que, hay miles de millones de personas que apenas se les permite tener una opinión propia sobre su vida. Viven atrapados en un manifiesto infierno, cuya lucha interior incita la motivación de desear finalizar aquel martirio. Los políticos, las leyes, dicen que el primer derecho fundamental, es el derecho a la Vida, pero, ¿qué valor tiene cuando son ellos mismos los que ni si quiera son capaces de protegerlo? Yo creo, que el verdadero misterio de todo ésto es que, no existe razón "coherente" (para ellos) para defender algo que a penas sienten, y que mucho menos padecen. Es más sencillo aparecen con una falsa sonrisa y decir un "no hay nada imposible" que ni si quiera ellos mismos creen. Ojalá algún día, el mundo rompa ese invisible lazo de mentira y respire una verdadera y pura felicidad. Una felicidad eterna de la que cada pequeño e insignificante ser humano sea capaz de gozar.

No hay años en un siglo, días en un año, ni semanas en un mes suficientemente capaces de demostrar y transmitir la manera en la que te siento en mí. La manera en la que el roce de tus labios abaten mi energía, transformando mi poder en una fiel debilidad cómplice de tu piel.

¿Qué puede haber mejor que estar una tarde con tus amigos, riendo, viendo una película y comiendo palomitas? Siempre pensé que la amistad verdadera es fundamental, el hecho de poder tener a gente que de verdad aprecias contigo, es un apoyo incondicional. ¿Quién mejor que un amigo puede aconsejarte? Un amigo no es una persona que necesite pronunciar palabras para demostrarte que está ahí y que te quiere, simplemente con una mirada basta para comprender todo aquello que siente. Sinceramente yo le debo muchísimo a algunas personas, porque gracias a ellas y a sus sorisas diarias me he dado cuenta de que todo es más fácil cuándo están conmigo. Hoy en día es complicado encontrar gente así, y mucho menos que sientan y comprendan con el corazón. En el fondo, los buenos y verdaderos amigos son aquellos que se únicamente se cuentan, con los dedos de una mano.

El misterio del amor esque nunca sabes cuándo aparece. El día o el momento menos pensado se interpone en aquello que crees llamar realidad transformándolo en un mágico sueño. Piensas que todo de repente cambió, cuándo ignoras que eres tú el que lo está haciendo. Qué bonita sensación de pudor recrea un inconsciente nerviosismo en tí, acelerándose al ritmo de los latidos de tu corazón. El amor es paciente y ciego, aunque no lo veamos siempre está ahí. El amor es verdadero, ya que no se denomina amor a aquello que intentas o crees sentir. El amor es puro, porque nace de uno mismo, expandiéndose por cada parte del cuerpo. El amor es austento de vida, una dosis de imaginación y sueño, un magnetismo de esperanza y color. El amor es una rosa repleta de envidiables olores, compuesta por diferentes y hermosos pétalos a su alrededor. El amor es bonito, envidiable, pura ilusión.... pero qué triste se vuelve cuándo sientes que muere en tu propio corazón.

Al sonreir todo se vuelve más leve por un instante, más apacible, más llevadero. Un gesto centrado en un único ser, y dominando cómo estrellas el cielo, todo se transforma en belleza y naturalidad. Una sonrisa es vida... miles, un mundo.

El precio del amor, es la búsqueda de la eterna felicidad. Felicidad que encontramos en inóspitos y olvidados lugares, cuyo manifiesto se centra en la única e indefensa debilidad humana: los sentimientos.

Vivo viviendo sin vivir, subsistiendo a los obstáculos que ésta vida me interpone. Siento sintiendo sin sentir, dejando que la pasión suceda quebrantando límites intermedios. Recreo un resumen de mis propios ideales, cuya base principal, está creada por la más sencilla y competente libertad. Aquel efímero desear perdido por los rincones más sombríos de éste fiel paraíso infernal.

La vida está llena de oportunidades imposibles de desperdiciar. Hay veces que sin saber por qué o cómo, algo se cruza en nuestro camino transformándolo a su paso. Crea un giro radical de ideologías, influenciadas por diferentes causas que las componen. Si te paras a pensar, te das cuenta en que hay situaciones y momentos en los que el tiempo se asocia con el destino, alejándolo de las decisiones y la realidad. Sentimos como si de repente el tiempo pasara extremadamente deprisa, cómo una cámara rápida, al igual que al contrario. Existen días inerminables, días grises y amargos, pero que a pesar de todo, siempre tienen ese toque de unicidad que los característica. En teoría cada uno tenemos nuestras propias metas y anspiraciones a las que seguir, en teoría, pero también hay gente que decide no planteárselas y dejarlas surgir por sí solas. En el fondo es una posible opción escapista a situaciones y decisiones reales, quedando suspensas como pequeñas partículas en el aire. La vida no es más que un teatro improvisado, dónde el telón son escenarios cotidianos, y el diálogo pura base de experiencia.

Hay personas que dicen que más allá del dolor, más allá del temor, más allá del misterio, más allá de la realidad, existe un lugar o tiempo nuevo. Siempre me pareció un tema interesante sobre el que hablar, y sobretodo más que interesante, un tema para reflexionar. Hay veces en las que nos hacemos preguntas sin sentido, pero, ¿y si en el fondo lo tuvieran? Quizá todo sea cuestión de opinión y perspectiva, pero pienso que mediante aquellas incógnitas y dudas que en momentos específicos surgen, puedan llegarse a grandes logros. Si nos damos cuenta, la vida cambia porque el ser humano procrea en ella. A veces pueden resultar tonterías, pero ¿y si en el fondo es algo realmente cierto y asombroso? Lo que quiero decir, los cambios son reacciones ante la sociedad basadas en nuestros propios ideales, todos y cada uno de ellos con diverso planteamiento. Gracias a eso mismo día a día aprendemos. Día a día descubrimos nuevos pequeños mundos en los que introducirnos, dejándonos enamorar por su particular magia. Hoy en día es difícil ser capaz de mostrarlo, y mucho más aún permitir que otras personas lo conozcan. ¿Por qué?, en el fondo no encuentro una respuesta coherente, más que estúpidas e ingénuas posibilidades cuyo fín no es más que la propia frustración. Quizá sea eso, coherencia, quizá, pero parece que hoy en día hay pocas personas que tienen el don de apreciarla. El sentimiento reside en nuestro corazón, pero el poder al fín y al cabo....es propiedad de nuestra mente.

Los temores no son más que absurdos cómplices del miedo, aquel fuerte sentimiento capaz de dominar cada parte de las terminaciones de nuestro cuerpo. El miedo es una ilusión ilógica la cual reside en la subconsciencia de nuestro vago y profundo pensamiento. El miedo está ahí porque lo notamos, está ahí porque lo tenemos presente, pero, ¿y si encontráramos la manera de auyentarle? Podría decirse que existe un modo en el que hacer que eso suceda. Un modo total y completamente nuevo capaz de acabar con ese terrible sufrimiento. Un antídoto cuya fragancia es el perfume de una exquisita libertad; desear. Deseando y proponiendo el miedo cesa, ya que es el verdadero deseo el que rompe con la barrera amenazadora y acechadora que se introduce en nosotros. Hay veces en las que es necesario sentirlo, es necesario recordarnos a nosotros mismos que no somos más que indefensos humanos rodeados por diversas y desconocidas sensaciones por descubrir. Es necesario tener miedo, ya que sin él no viviríamos. En el fondo podría decirse que el miedo es vida, ya que la vida es un reto personal compuesto por obstáculos encaminados hacia méritos y logros. Si hay una cosa que jamás olvidaré, serán esas palabras exactas que un día surgieron y revolucionaron aquello que creía que tenía por nombre "miedo": El miedo no existe, ya que el ser humano de lo único que tiene miedo es del propio miedo.
¿Filosofía?, ¿libertad?, ¿sentido común?..... yo optaría más bien, por la coherencia aplicada en aquella monotonía rodeante equivalente a la realidad.

Me gustaría susurrarte, las letras que recorren mi sentir,
penetrantes e insistentes, vagan por cada latir.
La mezcla de este sentimiento, desvoca en una irrevocable lujuria, amándote en un llanto, un frenesí de sueños se hizo visible en mi mente.
Desdichados los obstáculos, los cuales me hacen quererte, y bendita la distancia que provoca que ésta pasión aumente.

Hoy descanso tranquila, por qué se que la suerte está de mi parte, por qué se los ángeles me protegen entre sus blancas alas. Hoy descanso tranquila por que sé que te tengo aquí conmigo, amándome sobre mis brazos, y acogiendo cada partícula de que desprende mi alma.

Hay miradas que cayan, miradas que asustan, miradas que hablan. Hay miradas que basta con apreciarlas para que, con un simple gesto consigan transmitir más de lo que las palabras pueden llegar a transmitir. Hay miradas que austentas y otras que pierden, hay miradas que viven y otras.... que matan.

La bohemia de tu nombre desconcierta mi pasión, ardiente y viva retiene de incertidumbre mí cuerpo. Sin saber sabiendo se aprende, a reconocer los pecados del corazón, retrayendo los sentimientos y haciendo que surga la más utópica inspiración.

El vacío desciende en mi pecho, intercalándose suavemente con el ritmo de mi respiración, creando así una línea escapista sumergida en una realidad personal. El crepúsculo alumbra la noche, y el vital horizonte aguarda, las lentas caricias que todavía quedan vivas atravesando mi piel.

Qué anímico cielo se posa sobre mi ventana.
Qué envidiable y atrayente arcoíris funde el mundo.
Qué curiosos misterios rodean los pensamientos.
Qué locura se introduce en la monotonía del sentir.
Qué ingenuidad perpleja recorre las palabras.
Qué difícil método sobre el cual recurrir a la realidad.
Qué simétricas formas concuerdan el alma con el deseo.
Qué tolerante incoherencia recibe por nombre ésta temible libertad.

Es difícil estudiar a las personas, conocer completamente a alguien cuándo apenas somos capaces de terminar de hacerlo con nosotros mismos. Algunos dicen que las primeras impresiones siempre son las que más cuentan, pero, no siempre es posible darte a conocer en algunos casos. Hay barreras que incitan al riesgo, ocultando en siameses misterios verdades hundidas por sentimientos. Cómo dicen las personas son cómo cubos interpuestos por caras incapaces de descubrir

Noto cómo el tiempo incontrolablemente pasa dejando sus momentos marcados en mi recuerdo. Noto cómo todo léntamente se transforma al compás de duras penas que manifiestan acechando su dolor. Noto cómo la influenciable realidad se introduce en mi pensamiento dividiendo mis límites tras una delicada barrera. Una barrera interpuesta entre mi subconsciente y realidad, creando así el contraste que permite que sea la misma imaginación la que me transporte a lugares mágicamente únicos. Paraísos de fe, verdad, e ilusión, mundos con finalidades y objetivos futuros estancados en un presente. Un presente repleto de sueños vacios inundados por la traición que transmiten nuestras almas. Corazones huecos y fríos, distantes y sombríos, quedando sumidos en el olvido, y descompuestos por sentimientos sin sentido.

Las cosas cambiaron, cambian y lo seguirán haciendo. Quizá de distinto modo, o quizá no, pero siempre habrá algunas que dejemos de conservar y cualificar como esenciales. Si te paras a pensar es curioso -al menos para mí- la manera en la que te vas (y se va) transformando todo cuánto te rodea. Porsupuesto ésto implica y repercute en mi propia manera de ser, pero por encima de eso, mi manera de ver las cosas. Hay momentos en los que te das cuenta de que el tiempo finaliza y comienza una nueva etapa en tu vida, pero a pesar de ser incapaz de olvidar recuerdos y situaciones, comparten un objetivo común: vivir. Vivir, y disfrutar, porque después de todo la vida queda resumida en efímeras y pasajeras alusiones sobreviviendo en las tardías sombras de nuestros propios sentimientos.

El cuerpo es el medio sobre el cuál exteriorizamos lo que llevamos dentro. Cada movimiento implica una reacción personal, basándose en el propio pensamiento. Los gestos son características propias, son las limitaciones marcadas por nuestras diferencias, implantando un pequeño sentimiento en ellas. La mirada transmite inquietudes y fascinación, creando así alusión a la magia que nos permite seguir soñando. La risa es un pecado sobrenatural con cualidades y capacidades directamente proporcionales a los latidos de nuestro corazón. Porque cuándo un gesto es sincero y puro....... no hay nada suficientemente acertado capaz de reemplazarlo.

Escondernos en nuestro propio dolor no es más que un falso intento de evasión de la realidad, un impedimento ciego en el cuál todo cuánto nos rodea resulta sordo al corazón. El hecho de no saber la manera en la que reaccionar y concluír los problemas nos atrapa en una especie de un monótono círculo creado por nuestros propios pensamientos y dominados por la subconsciencia que realza la salida de éste cohexionado a las esperanzas perdidas. Quizá no sea hoy, y quizá tampoco sea mañana, pero tiempo al tiempo..... observamos cómo todo aquello que dábamos por perdido comienza de nuevo a austentar el remedio contra el cruel y desprevenido destino.

Extraña coherencia transmitían sus ojos, fríos y distantes penetraban en los míos. La tristeza le invadía el alma, y la angustia caracterizaba su rostro, pero a pesar de eso, mantenía su fiel y deslumbrante sonrisa acechando con su brillo ser el rival más duro de la fragancia que por las noches sustenta en vela la luna-

Las pasiones que abarca el ser humano son creadas por la propia naturaleza, formando así, verdaderos, únicos e inagotables dones cuyo medio de expresión está basado en la propia experiencia