sábado, 27 de febrero de 2010


Hay momentos en los que sin saber por qué sentimos cómo todo sobrepasa una especie de límite. Una invisible frontera entre la realidad y aquello que deseamos, algo similar a un muro cuyos cimientos está inundado de diferentes y adversos sentimientos. Muchas veces no sabemos como deshacerlo... y nos frustramos. Pensamos que estamos encerrados en nosotros mismos, caminando sin rumbo hacia un lugar que desconocemos. Nos damos cuenta de que un muro gobernado por persistentes y embriagadores recuerdos muestra ante nuestros ojo aquel pasado del que nunca pudimos deshacernos, interrumpido por los miedos que plantea el porvenir. Hasta ayer nunca antes había sentido cómo el dolor te ahoga en un túnel cuyo fondo es el mismo abismo. El hecho de no saber afrontarlo es lo que me hace recapacitar sobre qué es lo que debo hacer. ¿Y si fracaso?, ¿y si todo sale mal? Riesgo, intuición, adversidad.... Tanto y tan poco resulta, finalizando en un juego de azar dónde la ignorancia domina cada parte del saber.

Los sueños no aparecen, logran e interponen en tí, sino tienes que tienes que ser tú el que lo hagas en ellos confiando en que no son más que cercanas y posibles realidades soñadas.

"Hablando la gente se entiende mejor". En cierto sentido es verdad el significado de esa frase, pero si lo ves de un modo más realista, ¿de qué sirve hablar?. Hablando la gente comunica sus ideas, expresa aquello que siente y/o desea, procrea promesas cargadas de esperanzas incapaces de acabar cumpliéndose... pero siempre queda en palabras. Si nos paráramos a pensar, nos daríamos cuenta de que todo cuánto nos rodea está absorto de facilidad, y que somos únicamente nosotros los que lo volvemos complejo. ¿Por qué?, ¿acaso eso implica "los riesgos"? No lo creo. Los obstáculos, situaciones, metas, no las plantea el ser humano, si no que es el destino el que las interpone en nuestro presente. Entonces... ¿qué es lo que va mal?. Una pregunta sin respuesta para algunos, ignorantes incapaces de centrar la mente en el único pensamiento que refleja la verdadera respuesta: actuando. Las palabras vuelan, el tiempo vuelan, y las esperandas fingidas con ellos. ¿Por qué cuesta tanto ser realista, cuándo la realidad se asoma día trás día ante nuestros ojos?, un gran e incopleto misterio interpuesto entre el tiempo y la causa; el ser humano.

Caminar hasta agotarte, caminar hasta no poder más, caminar hasta sentir cómo el corazón desboca tu pecho palpitando con extremada intensidad, caminar hasta desear parar, caminar hasta luchar la última batalla de ésta guerra, pero por encima de todo.... caminar para vivir, disfrutar, y sentir cómo el dolor desaparece tras tus propios méritos.

¿Cuánta realidad más necesitamos para cambiar?, ¿cuántas cosas más hacen falta que ocurran para seguir lamentándonos?, ¿cuándo llegará el día en que abramos los ojos, y nos demos cuenta de que más allá y por encima de todo lo fundamental es aquello que ignoramos? Ojalá fuéramos capaces de controlar, de aprender y recapacitar, de cambiar y escuchar, de sentir y ver lo que cada día ocurre en el mundo. Lo que cada día ocurre detrás de la ignorancia que poco a poco nos consume, y del subrealismo que reflejan las verdades escondidas. La cuestión no es preguntarse el "por qué", si no ser conscientes de que algún día todo cuánto poseemos permanecerá en un añorado olvido, derrotado por la estupidez que abarca ésta pesada realidad. Basta de mentiras, basta de propósitos que no conducen a ningún lado. Quizá algunos se crean las palabras y piensen que de éste modo todo resultará cómo imaginan, pero no son capaces de darse cuenta que detrás de todo eso no hay más que pura mentira. La realidad no avisa, simplemente reacciona.

En este último tiempo he descubierto muchísimas cosas. He aprendido de algunos obstáculos que se han cruzado en mi camino, pero sobretodo, me he dado cuenta de que no estoy sola. Tampoco quiero entrar en detalles, porque eso es otro tema, pero sé que hay gente que también lo ha y está pasando mal. Cómo dicen la vida va por rachas, algunas buenas y otras malas. Es cómo una especie de montaña rusa, a veces arriba, a veces abajo. Aunque a veces pensemos que es lo contrario, cada mínima cosa, cada insignificante día aprendemos algo nuevo. Algo que quizá no sea instantáneo, pero llegará algún momento en el que sepamos que está ahí, dentro de nosotros. La vida es cómo un juego lleno de niveles por los que avanzamos poco a poco, y luchamos por superarlos. La vida es cómo un juego, pero que a diferencia de éste, no existe ninguna opción posible que nos permita retroceder en el tiempo evitando así cometer estúpidos errores. Vivir atrapado o seguir luchando.... dos diversos caminos sobre los cuales se basa la temática de éste complicado y decisivo juego vital.

¿La madurez es cuestión de edad? Siempre creí que sí, que era el tiempo el que poco a poco te iba haciendo crecer y madurar, pero estaba equivocada. Hay situaciones que de repente te cambian por completo. Cosas que sin saber por qué y cómo crean una nueva persona en tí. Te hacen abrir los ojos, y darte cuenta de que ya no existe esa burbuja en la que siempre creíste vivir. Ya no existe esa "protección" contra los problemas, aquellos que con evadirlos quedaban en el olvido. Las cosas cambian, el tiempo cambia, y nosotros con él. La vida está llena de etapas, algunas mejores que otras, pero en el fondo no son más que recuerdos existenciales. Nuestras metas cambian, nuestras decisiones y formas de ver, pensar y sentir inconscientemente cambian. En el fondo me dan lástima aquellas personas que dicen que cambiar implica olvidar, porque en el fondo es incierto. Siempre va a quedar esa esencia pasada dentro de cada uno de nosotros. Esa inocencia que destellaba nuestra mirada en nuestra infancia, y pintaba nuestro mundo similar a un arcoíris. Por más que intentes engañarte, y por más que intentes demostrar lo contrario, no somos más que seres hipersensibles dominados por los sentimientos que nos rodean. Con aspecto de fuertes y una mente de hierro, pero con lágrimas tras los ojos y un corazón de gelatina.

¿Por qué nos escondemos?, ¿por qué tenemos miedo de ser quiénes realmente somos?. Una de las respuestas es el rechazo. Hay veces, momentos, situaciones, en las que nos ocultamos tras una máscara de mentiras, impidiendo mostrar y ser uno mismo. Supongo que una de las causas es el rechazo. Todo el mundo teme a ser rechazado. "¿Y si no me aceptan por cómo soy?, quizá es mejor que sea cómo ellos". En el fondo es una real estupidez que no sirve de nada. Tarde o temprano acabas siendo quién verdaderamente eres y no quién los demás quieren que seas. Creo que es importante saber qué es lo que quieres, tener tus propias ideologías en las que poder basarte. Si todos fuéramos iguales no existirían diversidad de pensamientos y opiniones sobre las cuáles reflexionar. Si todos pensáramos del mismo modo, actuaríamos y cometeríamos siempre los mismos errores. Sería un mundo aburrido, sin diferencias que nos hacen únicos. Pero la realidad es otra, y todo aquello cuanto nos rodea también. Por eso tenemos que convivir y aprender de ello, y aunque en algunos momentos no estemos de acuerdo, respetarlo. Al fin y al cabo todo está resumido en valores, y somos únicamente nosotros los que decidimos cuáles merecen la pena y cuáles son pura ironía.

¿Por qué no se va?, ¿por qué no me deja de torturar de una vez por todas?, ¿por qué tengo que pagar por ésto? No quiero, por favor, que termine ya. Me arrepiento de no haber hecho algo más por evitarlo, pero esque hay momentos en los que logra consumirme. Basta con abrir los ojos para saber que está ahí, y basta con cerrarlos para no conseguir evadirme de él. Vete, no te quiero, yo no. Yo soy más fuerte, qué tú y que todo lo que me estás haciendo. Maldita realidad, quiero cambiar y que todo cambie de una vez.... ¿por qué no existe un remedio para el dolor?, ¿por qué no existe un método con el cuál todo resulte más llevadero? No puedo más, no tengo fuerza..... Necesito una señal, un milagro, una bocanada de esperanza. ¿Dónde se metieron mis ganas y mi positivismo?, dime, ¿dónde quedaron mis sonrisas y mi ilusión?

¿De qué sirve pensar y hacerse preguntas que apenas tienen respuesta? ¿por qué existen cosas sin pasado, presente ni futuro, salvo un tiempo indefinido? Hay enigmas que a lo único que conducen son a simples callejones sin salida.

Necesito un cambio, necesito que todo sea diferente a cómo ha sido siempre, a cómo está siendo ahora. He intentado... he luchado por hacerlo diferente, pero he fracasado. Hay recuerdos que están atados con lazos de puro dolor, quedándose inmersos en nuestros recuerdos. ¿Alguna vez habeís sentido, cómo si el tiempo nunca pasase?, ¿cómo si vivieras atrapada en una de esas horribles pesadillas sin fín, en las que no encuentras la manera de despertarte? Sí, así me siento. Quiero olvidar, disfrutar cada momento, evadirme de las penas, reír hasta llorar, amar. Quiero ser fuerte -y de hecho lo soy- pero hay momentos en los que me hundo. Creo en la magia, creo en el destino y creo en mí misma... ahora sólo me queda creer y confiar en que todo éste esfuerzo vale la pena.

Nosotros somos quiénes queremos ser; vivimos y pensamos del modo en el que vemos mejor, olvidándonos de que quizá no sea el más correcto. Pero a pesar de eso, hay momentos en los que actuamos, inconscientemente en algunos casos, de manera incontrolable. Hay veces en las que simplemente nos dejamos llevar, y nos equivocamos. Nos damos cuenta de que todo podría haber sido diferente si quizá nos hubiéramos parado a pensar segundos antes, evitándonos así pagar por estúpidos errores. Qué fácil resulta todo, pero qué complejo se vuelve según el modo en el que lo veas. El ser humano es tan estúpido de no saber apreciar lo que tiene hasta que lo pierde. Es tan egoístamente absurdo que nunca es capaz de conformarse con aquello que posee. Creo que no somos conscientes de la situación de muchas personas, muriéndose, luchando a pesar de estar destruídas por el dolor que las compone, por ser capaces de salir adelante. Y nosotros que tenemos todo, nos lamentamos por caprichos que al instante quedan sumidos en nuestro propio mar de orgullo.

Estamos rodeados de pura magia, de invisible e innotable magia. Es invisible a nuestros ojos, pero infalible a nuestro corazón. Innotable a nuestro cuerpo, pero poderosa en nuestro pensamiento. El mundo entero está basado en la magia que lo compone, acrecentando cada detalle que perdura en él. Es una especie de extraña sensación, similar pero completamente diferente a lo que se produce cuándo emitimos una sonrisa, inundando el rostro de la felicidad que brota y caracteriza nuestros sentidos. Es la causante de que la esperanza cobre vida propia, una especie de realidad basada en los sueños más subrealistas que residen en cada mínimo deseo por alcanzarlos. Magia son las estrellas que habitan en el cielo, difuminando nuestro habla a su paso y transformándolo en la pasión más pura y profunda. Es una suerte saber que la magia está presente en cada uno de nosotros, pero es una pena que no todo el mundo sea capaz de sentir cómo fortalece tu cuerpo de energética felicidad.

El éxito es una meta que sobrepasa los sentimientos, muchas veces influenciado por personas capaces de arriesgarlo todo por conseguirlo. La gente tiene una especie de adicción-obsesión compulsiva por mantener una línea de actos correctos, pero, ¿qué hay de malo en equivocarse?. Sería ingénuo, aburrido, inútil ser completamente perfecto, porque no habría nada que te hiciera único. Nosotros, cada uno, se distingue por poseer sus propias cualidades, aquellas que le hacen distinto del resto. Los gustos, aficciones, físico.. son algunos de los factores que repercuten en uno mismo, creando así la personalidad que hoy día nos representa. Hay personas que no están de acuerdo en nuestra manera de pensar y/o actúar, pero eso no implica no respetarla. Creo que por encima de los gustos, pensamientos... y muchas cosas más está el respeto. Porque sin respeto no somos nadie, y sin él lo único que conseguimos es que tampoco lo sean los demás.

Era tan mágico el paisaje dónde me encontraba que notaba cómo la frescura del ambientre transpiraba sobre mi piel. Notaba cómo la fragancia rociaba mi cuerpo, y la esencia alimentaba mi corazón. Me sentía libre y pura, desatada de aquel fuerte lazo que me arrimaba al dolor. Miedo, inseguridad, desconfianza, pesimismo.... nada. No había nada salvo una oleada de pura paz interior. Sostenía mi mente en blanco, difuminándose con colores exóticos que formaban el arcoíris más increíble que jamás pude imaginar. Las horribles pesadillas se desvanecían a medida que amanecía el día, al compás de la dulce melodía que los pájaros cantaban al alba. Con un toque dulce y placentero..... era lo más similar a aquello que tiene por nombre vida.

Sí tuviera la oportunidad de escoger entre seguir adelante o empezar otra vez de cero contestaría la primera. Se que mi vida no es perfecta, ya que muchas de las cosas que hay en ellas podrían -y deberían- ser de un modo diferente, pero también se que a pesar de todos los problemas que me pueda imaginar cuento con lo más importante: apoyo. Podría decirse que en ocasiones mi esperanza y mis ganas se deterioran, pero la causa que producen que vuelvan a crecer de nuevo son las sonrisas y gestos de aquellas personas que se preocupan por mi día a día. En la vida hay ocasiones en las que duros obtáculos se interponen en el camino, pero en el fondo son pequeñas metas que nos hacen crecer y madurar. Es evidente que no todo son momentos buenos, ya que es ley de vida el sufrimiento en las personas, pero pensando que todo algún día será cómo deseemos incitan las ganas de luchar por esa victoria que nos pertenece. Una victoria repleta de paz y felicidad, pero no sin antes una austera lucha por superar aquello que recibe por nombre la dura Realidad.

Vivimos en un campo lleno de coloridas flores, perfumados por la fragancia que desprenden sus olores. Vivimos rodeados de dulces y frágiles pétalos, manifiesto de los momentos que quedan grabados en lo más pronfundo del corazón. Vivimos en una cumbre de sentimientos transportados por nuestros deseos, tiñéndolos con color esperanza capaces de convertirlos en una profunda realidad. Vivimos irradiados por los cálidos y cegadores rayos que iluminan nuestro camino, transmitiendo en todos ellos un exquisito sabor de libertad.

La naturaleza del ser humano se caracteriza por los actos que ejecuta el pensamiento, que en muchas ocasiones son, inicios de grandes catástrofes.

Hay filósofos que describen la vida de diversas maneras, pero todas aquellas con un significado distinto sobre el cuál reflexionar. En el fondo no es más qué un enorme balance de situaciones y momentos únicos, rodeados por aquello que personalmente creemos esencial. Muchas veces realmente quizá no lo sea, pero por el hecho de tener la certeza de que está "ahí" todo nos resulta más llevadero. En cambio también es verdad que hay cosas imprescindibles sobre las que vivimos del confortable recuerdo que aguarda enterrado en el fondo de nuestro ser. Pasados recuerdos sobre los que basar nuestra propia fe, nuestra propia esperanza de poder algún día recuperarlos, pero en el fondo no nos damos cuenta de que lo único que estamos haciendo es evitar el desconocido y lejano futuro qué día a día se vuelve más próximo a nosotros. Algunas veces es bueno, en cambio otras no tanto, pero el único remedio para afrontarlo es esperarlo con una gran sonrisa capaz de olvidar y asumir aquello que nos produce semejante miserio: el miedo.

Al fín y al cabo las palabras no representan ni transmiten nada, si no que son los hechos los que nos enseñan las lecciones que la vida aguarda.

Con ese toque de inocencia en su mirada, acogiéndome con su cálida sonrisa purifica el rencor que persiste en mi corazón. Él, con un extraño toque familiar, un espejo de los reflejos que acuden mi alma a gritos... Él, una vida marcada por un destino inundada por la esperanza perdida de los más débiles... Él, arrogancia de los desamparados, terrible y envidiablemente perfecto en todos y cada uno de sus sentidos.

-Una torrencial lluvia inundaba aquella noche la cuidad. El contacto de las pesadas gotas repercutía sobre los viejos cristales, creando así una repetitiva melodía. Cada gota contenía una pizca del paraíso que se mostraba ante mis ojos, vestido de un oscuro color. Aquella noche el negro inundaba la claridad del cielo, y las esponjosas transparentes nubes destellaban la humanidad. Debajo de mil luceros y alarmantes rayos me encontraba yo. Vacía y triste, vagando por la búsqueda de un mundo mejor. Todo cuándo me rodeaba se hallaba destruído. El planeta dónde me encontraba era un falso refugio con un fondo abismo sobre el cuál ahogar las penas. Quería correr, necesitaba correr y escapar de ahí. Gritar, chillar y expulsar la ira que llenaba mis venas de pura adrenalina. Pero no podía, me resultaba imposible. Y ahí estaba; parada, vacía y triste, soñando con esperanzas que día a día se desvanecen al compás de ésta realidad que nos rodea...-

Soberbio y natural amanecía el día, con dulces toques de luz reflejados en las lejanas estrellas difuminadas a lo lejos. El olor de hierba fresca se introducía hasta mi pecho, entremezclándose con el dulce aroma que ofrecían los pétalos. Los recuerdos se extinguían al paso de la suave brisa, pero lo más duros momentos persistían en el acento de mis respiraciones, entrecortándolas al inundar mi mente y contagiándolas de un horrible temor. ¿Hasta cuándo más durará éste sufrimiento?; Sólo el destino es capaz de hacerle sombra al tiempo... mientras tanto sólo existe una única alternativa, resistirlo.

A veces luchar implica sufrir, pero sentir la satisfaccion de haber podido hacerlo es algo que con tan sólo pensarlo ya merece la pena intentarlo.

Me resultan imactantes éste tipo de imágenes. Es duro el ver cómo miles de millones de gente pierde la vida en situaciones así -terremotos, tsunamis, tornados..- Pero lo más duro es ver cómo gente pobre de países subdesarrollados (así son la mayoría de los casos) lucha diariamente por su supervivencia, y a pesar de sus condiciones consigue fuerzas para salir adelante. Me parece tan asombroso.. Muchas veces no nos damos cuenta de lo enormemente afortunados que somos teniendo todo aquello que poseemos; un hogar, comida, familia, amigos.. cuándo hay personas que apenas saben lo que es sentirse arropado por el calor de los tuyos y de su apoyo. Pero lo más asombroso esque aún así nunca pierden la esperanza. Sinceramente cosas como éstas me dan qué pensar y me hacen reflexionar. En el fondo podría habernos tocado a cualquiera, porque todo es cuestión de azar, pero hoy en día me resulta completamente imposible encontrarme en esa situación.
Vivimos rodeados de pura falsedad, de gente incapaz de comprender y ver qué no todo está basado en su propia persona, y qué con un mínimo de ayuda quizá todo sería diferente. No entiendo cómo puede haber gente así, gente que es indiferente a los problemas que le rodean capaz de encerrarse en su mundo egocentrísta. Me gustaría saber qué ocurriría si fueran ellos los que se encontraran en esa situación, y ser consciente del increíble cambio que se produciría. En el fondo es una pena, saber que mientras tú malgastas tu tiempo/dinero en cosas hay gente que muere -literalmente- por conseguirlo. Tampoco creo que sea nadie para hablar, porque ni yo misma lo comprendo. Ver cómo tu familia muere ante tus propios ojos sin poder hacer nada para evitarlo creo que es algo que no se comprende hasta que no se vive en primera persona. Ojalá de todos los errores se aprendiera, pero parece que los más importantes nunca pasan factura, pero por desgracia habrá un día en el que todo aquello que hasta ahora se ha intentado evitar ocurrirá. Y ya no valdrán hechos ni arrepentimientos.... sólo quedará el sufrimiento que jamás fue capaz de consolar.

Ésta rosa que te entrego es una representación del amor que tengo dentro. Cada pétalo simboliza una pequeña parte de la magia que contiene éste increíble sentimiento, y su vívido color transmite la energía con la que mi corazón subsiste. Un amor que resiste cualquier barrera capaz de interponerse, y cualquier obstáculo capaz de destruírlo. Un amor que a pesar de todo, siempre está ahí, aumentando y austentando cada partícula que compone éste sentimiento. Un amor increíblemente poderoso capaz de serlo más si pudiera ser demostrado, con cuyas espinas punzantes atraviesan las esperanzas que se desvanecen a pesar del tiempo envuelto en una terrible sombría soledad..

No quiero ocultarme más, ya no. Estoy cansada de la gente que (se) miente constantemente, y que se autoconvence de ser algo que no es y que nunca será. Estoy cansada de día a día vivir lo mismo, sentir lo mismo, observar lo mismo. Estoy cansada de gente que necesita un maldito ordenador para poder darse a conocer (o creer hacerlo así), excusándose con palabras que no justifican nada salvo un pasado que olvidar. Estoy cansada de gente que dice admirar a alguien desde lo más profundo de su corazón, cuándo en realidad sabe que nada de lo que siente es real. Éste fotolog me lo creé a partir del primero, cómo todos los demás, pero ninguno excepto éste reflejan pensamientos cotidianos sobre mi día a día. En los demás justifico con palabras varios sentimientos unidos que jamás serán dados a conocer, porque no hay nada capaz de reflejarlo verdaderamente. Expreso una parte de lo que siento, de lo que verdaderamente siento, y a diferencia de muchos pongo -o por lo menos intento- un pedazo de la verdad que aguarda en mí corazón. Y no me importa nada; ni quién lo lea, ni quién deje de leerlo, ni quién lo critique o deje de hacerlo, nada. Porque simplemente escribo para mí, y por encima de todo por y para ellos. Para personas increíbles capaces de influir en mi vida (incluída en la manera de ser/pensar) de manera irrevocable. Fotolog se ha convertido en una pesada moda barata, sobre la que apenas eres capaz de expresarte con tus propias palabras. Una moda en la cuál expresar un sentimiento consta en copiar un texto ajeno con bonita apariencia y entrelazadas frases (in) capaces de demostrarlo. De demostrar algo que nunca se sintió, que nunca se apreció y que nunca jamás existió. Eso es hoy en día el único y verdadero significado. Es curioso observar desde fuera un cúmulo de "cosas" -por así llamarlo- pasadas y/o olvidadas, sí.. curioso. Quizá la gente no (me) entienda, o quizá sí pero piense de otro modo distinto, pero cómo ya he dicho antes.... no me importa.

Los errores son realidades que forman parte de cada ser humano. ¿Quién no se equivoca?, ¿quién no se siente arrepiente de sus actos? Hay momentos en los que creemos ver una solución clara, y actuamos, pero pasado el tiempo nos paramos a pensar en aquel momento, y a preguntarnos qué habría pasado si hubiera sido diferente. Los actos son consecuencias de muchos problemas, pero también son las causas de nuestro destino personal. Es cierto que muchas veces evitamos pensar, o simplemente no lo hacemos, en la cantidad de cosas que pueden ocurrir, pero la vida es así, impredecible, incontrolable. Al igual que nuestra mente. En ella se haya todo cuánto hace falta para saber, para reaccionar, para autodefinir nuestros objetivos. Qué curioso, ¿no?, si en el fondo lo piensas te das cuenta de que todo forma una cadena de la cuál es imposible la dependencia. Cada pequeña parte de nosotros está cohexionada a nuestro cuerpo, y aunque insignificante parezca, nada sería lo mismo sin ella. Lo mismo pasa con todo lo demás; los sentimientos, el sufrimiento, los pensamientos, la felicidad, el destino... todo aquello que unido tiene por nombre vida.

Estos dos días que estuve fuera he estado pensando, y reflexionando sobre varias cosas. Bueno, la verdad no es algo que no hiciera antes, ya que soy una persona que siempre piensa mucho en todo aquello que le rodea. Estuve pensando en muchas cosas que pasaron y cambiaron mi vida, y la forma en la que han influído en mí. En general de una forma positiva -o por lo menos eso es lo que creo yo-, pero sobretodo me han hecho abrir los ojos hacia el mundo. Sé que todavía me queda mucho por aprender, y mucho por vivir, pero la experiencia me dice que las cosas que sé hasta ahora sólo pueden aprenderse y comprenderse de un mismo modo; viviéndolas. Algunas se sufren, otras se disfrutan, pero siempre tienen algo que enseñarte. Son pequeños obstáculos que superar, pequeñas lecciones de las cuales hay que atender, para evitar volver a caer en ellas. También pensé en cómo empecé a escribir. Desde pequeña me gustó, era una especie de aficción sobre la cual expresar un poquito de mí y de lo que llevo adentro. Nunca creí que se convirtiera en algo esencial -porque lo es-, pero la verdad esque me alegro haber descubierto ésto. El maravilloso mundo de los sentidos textos, en el cual cada pequeña palabra cuenta. Nunca, y cuándo digo nunca es nunca, habría aprendido a exteriorizar lo que siento si no fuera gracias a personas que motivan mi día a día para que lo haga. Estoy encerrada en mí, y rodeada de una confusión de sentimientos diversos, y pienso que uno de los mejores métodos de liberarlos es expresándolos. Hay veces que siento que me guardo las cosas, y que por miedo o simplemente por evitar situaciones no las digo. Escribiendo no ocurre lo mismo, porque simplemente dejo que fluya todo. No sé.. es raro, diferente, pero bueno. Dejo que cada palabra lleve una parte de la verdad que contiene mi esencia, y que a diferencia de mis pensamientos... sea mi corazón el que esté inmerso en cada sentimiento.

Había una vez una chica cuyo mundo era perfecto. Vivía bajo su dulce burbuja de colores, y su sonrisa hacía estremecer a aquel que la mirara. Su mirada irradiaba luz, y su angelical rostro era un paraíso de pura paz. Vestía de manera peculiar y diferente, abstenta de miradas envidiables que lo decían todo. Un día la burbuja estalló, y la delicada princesita resultó extrañada ante aquello que la rodeaba. Todo era indescriptible, nuevo, diferente. Renovadores colores yacían sobre un horizonte, e inspiradores aromas se introducían por su cuerpo. Aquel día comprendió el verdadero significado de la libertad. Aquella extraña y deseada sensación buscada y añorada durante tanto tiempo.. se le presentaba delante de sus propios ojos. Comenzó a andar y andar, perdiéndose por rincones escondidos descubrió todo aquello que había ignorado durante todo este tiempo. Sufrió momentos difíciles, y situaciones duras a las que debió afrontar por sí sóla. Contempló el modo en el que se movía el mundo, y sentía cómo su fuerza se desvanecía a su paso. Buscó y buscó refugio en sus recuerdos, alentando una esperanzadora burbuja capaz de cubrirla contra el dolor que se apoderaba de ella. Pero no la encontró. Su rostro se inundaba de lágrimas, y su desesperación podía minuto a minuto con sus últimas esperanzas. Pero llegó un día, en el que la pequeña encontró un modo en el que evitar aquel sufrimiento, un modo capaz de proporcionarle una vía de escape de aquella realidad atormentadora. Llegó un día en el que abrió los ojos, y parándose frente a sus miedos dió canto a la esperanza. Un día en el que las cosas cambiaron, y sus lágrimas y llantos cesaron. La sonrisa volvió a ella, y comenzó a crecer en su interior una nueva persona. Hoy en día la ignorancia de aquella chica no son más que vagos recuerdos envueltos en una burbuja de sueños. Sueños mantenidos en lo más profundo del corazón, capaz de alentar con tan sólo un suspiro. Un suspiro de posibilidades, de caminos, de metas y objetivos por cumplir; porque cómo dicen la vida es sueño, y los sueños... sueños son.

Querer y no poder es el hecho más frustrante con el que te puedes encontrar. Sentir cómo una ilusión se pierde al mismo tiempo que una punzada atraviesa tu corazón. Notal lévemente un cosquilleo impidiendo que tu respiración fluya, ahogándote en un mar de penumbra. Lo blanco transformado en negro, y la fuerza transformada en una barrera intermediaria entre un arcoíris de sentimientos. Pero aún así, aún sintiendo cómo te apagas léntamente, lucha. Sal, grita, chilla, muestra tu ira, pero lucha. Por que si no.. ¿quién crees que será capaz de hacerlo por tí?

Hoy quiero difundir mi esperanza entre la multitud. Hoy quiero reír hasta permitir que el ardor apodere mis mejillas. Hoy quiero salir y observar la extrañeza con la que el mundo me observa. Hoy quiero encontrarme rodeada de buenas sensaciones y retomarlas en mi presente. Hoy quiero inundar mi rostro con una contagiosa sonrisa. Hoy quiero abrir las puertas de mi corazón hacia lo desconocido imaginando un mundo lleno de magia. Hoy quiero enfrentar mis miedos y combatirlos luchando hasta derrotarlos. Hoy quiero saciar mi esperanza de fe, y retomar caminos repletos de felicidad. Hoy quiero vivir y creer, sentir y ser, pero ante todo luchar para complacer, y ser capaz de arriesgar para ganar aquello que sueño con poseer.

Estoy cansada de la gente que habla sin saber, de las personas que creen ser algo que no son, y que piensan resolver aquello que apenas comprenden. No importa la edad para ser una persona madura, ni tampoco la manera que tengas de expresarte. Todo va reflejado en tus actos, en tus pensamientos, no en palabras que no dicen nada. Qué incrédula y falsa que son algunas personas, incapaces de valorar ni si quiera lo parece que les importa. Es increíble el egoísmo que se apodera de algunas, creando una barrera que les impide ver más allá de ellos mismos. Y no seré yo, ni nadie quién les abra los ojos, si no será la vida misma la que les cobrará todas aquellas malas jugadas.

Uno de las cosas más importantes para mí es la amistad. El hecho de tener a alguien a quién contarle tus problemas cuándo estás mal, o compartir tu felicidad en los mejores momentos. Creo que hoy en día es difícil encontrar a gente que de verdad merezca la pena. Gente sencilla y verdadera, gente que se preocupe por tí y por tu bienestar, capaz de sacarte siempre una sonrisa. Tengo que dar las gracias por tener a ésas personas a mi lado, y por demostrarme que a pesar de todo siempre están ahí. En todas las amistades hay algún que otro problema, por pequeño malentendido que sea o por gran pelea que surga, pero ésos son los momentos en los que te das cuenta si merece o no la pena esa (s) persona (s). Es complicado encontrar a personas que piensen igual o parecido a tí, y que compartan mismos gustos, pero en algún lugar están. Sin saber cómo ni por qué el día menos esperado aparece alguien en tu vida que jamás creíste conocer. Poco a poco le conoces y te das cuenta de que era 'eso' exactamente lo que necesitabas. Su hombro para llorar, y su sonrisa para reír. Una persona capaz de hacerte felíz, capaz de evadirte de todo en los instantes más complicados, capaz de llegar a formar parte de tu propio corazón.

Imaginémonos un mundo dónde no haya guerra, dónde solo reine la paz. Imaginémonos un lugar dónde el cielo pinte destellos de esperanza y los transporta el una cálida brisa. Imaginémonos un océano repleto de sueños, extasiados por las olas que lo envuelven. Imaginémonos una palabra suficientemente capaz de expresar el deseo con que lo ansiamos, una palabra realista que refleje todo aquello que debería cambiar. Imaginémonos un 'sí' en vez de un 'no', y una posible solución en vez de una terrible lamentación.

De nada sirve temer cuándo encuentras un poco de fe en la esperanza que encandila tu corazón, porque las tieneblas es pasajera oscuridad, y la luz es pura ley de vida.

La cuestión de poder es querer, de saber es aprender, de comprender es de escuchar, de amar es de sentir, de caerse es levantarse, de luchar es sufrir, de vivir es desear y de ser es existir.

Vive, ama, sonríe, disfruta.. pero no permitas que la influencia del destino apodere tus miedos, aceptando el su pacto sufriendo y velando por los sentimientos transformados en recuerdos.

Una vez pacté con el destino mis sonrisas y mis lágrimas, acordando en cada una de ellas una profunda felicidad. Sentimientos agotados, encerrados por el profundo recuerdo que marcaron en mi corazón, olvidados y presentes en un viejo baúl con llave. Sonrisas irrepetiblemente únicas yacen sobre el tiempo, tatuándose en la esencia que ardía de pasión en mi interior. Recuerdos.. simples recuerdos, vívidos recuerdos, envidiables recuerdos, imaginando si quizá algún día, consigan liberar aquella alma que perdí pactando una trágica felicidad eterna.

¿Qué es lo que puedo ofrecer?, ¿qué es lo que puedo transmitir?, ¿qué es aquello que puedo cambiar?, ¿cómo puedo mejorar?, ¿qué debo hacer?, ¿por qué todo es de éste modo, y no de otro?, ¿por qué siento que tengo miedo?.. Hay mil cosas que pasan por mi mente en este instante, y la mayoría de ellas son preguntas sin respuesta alguna. Hay cosas inexplicables, y quizá es mejor no pensarlas y simplemente disfrutarlas, pero es evidente que por más que las evite están ahí. Vivo en un completo desierto de oportunidades, una duna de sueños por alcanzar, y a veces siento que muchos de ellos se me escapan de las manos. La receta del éxito es creer en el, y sentir que nada es imposible cuándo la esperanza austenta la fe que persiste en nuestro interior. Es cierto que hay obtáculos que se interponen en el camino, y es cierto que el miedo nos encoge el corazón cada vez que nos acecha, pero también es cierto que la única manera de superarlo es plantándole cara. Pienso que ya es hora de darnos cuenta de que no merece la pena dejarnos vencer por nada ni por nadie, y menos por falsos sentimientos creados por nuestro propio subconsciente. Quizá no sirva de nada que esté diciendo ésto, pero sé que hay personas que han (y están sufriendo) por ésta misma causa; miedo. Hay personas que sienten cómo el temor se apodera poco a poco de su cuerpo, hasta llegar a la más profunda desesperación. Lo sé, porque lo he sentido, y sí, es difícil de comprender, sobretodo cuándo desconoces esa experiencia. Siempre soñé con ese 'antídoto' capaz de borrar de mi mente los momentos malos, para así evitar las horribles situaciones que me atormentan, pero poco a poco me he ido dando cuenta, de que el único y eficaz antídoto capaz de vencer al miedo es plantándole cara. Cuándo sientas que todo se vuelve negro, cuándo sientas que el miedo se apodera de tí, eleva la mirada el horizonte y enséñarle al mundo que no hay nada más fuerte que tú, y que por más que lo intente, ésta es tú vida, éste es tu sueño, y ésa es su batalla perdida.

Sinceramente no sabría citar con palabras cuál es el verdadero significado de la palabra "Felicidad" para mí. Pienso que no existen definiciones capaces (al igual que para otras diversas cosas) que lleguen a expresar algo tan grandioso como lo que impica el sentirse de dicho modo. Son tantas y tantas cosas las que consiguen hacerme felíz, tantos sentimientos y bonitos recuerdos que evaden mi mente y mi cuerpo al compás de una sonrisa, y a la vez tan pocos momentos en los que consigo gozar de ella, en los que consigo disfrutarla.. Felicidad es ver el modo en el que la gente que te rodea te entrega el corazón en una mirada; felicidad es la libertad que compone cada parte de la melodía del alma; felicidad es comprobar cómo tu corazón se eleva al ritmo de tu acelerada respiración; felicidad es ver, oír, reír, pensar, disfrutar, sentir lo que te rodea.. Felicidad son muchas cosas, muchas menos una frase que intente definirla.

La perfección de la noche recorría nuestro universo, un libre y extenso círculo de lejanos sueños, de amanecedores horizontes y de soñados deseos. Nuestras mentes estaban cohexionadas por la similitud de pensamiento, y nuestros corazones repartían la pura esencia del veneno. Alentador veneno rebotando en tus palabras, dulces y eternas se reflejaban en tu alma, pero el tiempo desveló que apenas aparentaban un mañana. 'Te quieros' socorridos por fugaces besos apasionados, careciendo de sentido y dominados por la atracción de tu cuerpo. La perfección de la noche quedó grabada como un pasado recuerdo, mientras tus vívidos besos aparecía cómo destellos..

Somos una oscura cueva sin fín dónde ahogar las penas, un austero lugar desconocido en el cuál abandonamos los viejos recuerdos, reviviendo los malos momentos y lamentándonos por nuestro distante destino. Somos únicos e inconfundibles retratos de la humanidad, pájaros libres cuyas alas son cortadas al volar. Somos seres egoístamente dotados para transfundir lo ajeno. Somos mundos paralelos divididos en desconocidas galáxias. Somos falsos actores representando una obra que posee por nombre vida. Somos nada creyendo mucho, y mucho transformándonos en nada. Somos aire, cielo y tierra; paz y gloria en un lejano Reino eterno.

En la vida existen muchas cosas (cuándo digo cosas me refiero no sólo a lo material), muchos momentos, muchos pensamientos diversos, muchas amistades, muchas peleas, muchos sentimientos pero la mayoría de todos ellos se quedan en simples y bonitos recuerdos, insustituíbles y únicos, pero recuerdos. ¿Cuántas veces habremos deseado retroceder el tiempo y pararlo justo en ese instante en el cuál nos sentíamos tan felices?. Creo que es un modo de darse cuenta de que en la vida puede haber muchas cosas, y muchos objetivos y metas por cumplir, pero creo que la más importante es disfrutar, y vivir al máximo todos y cada uno de los segundos que nos componen. Quién sabe cuál será el último, y sí, quizá es mejor no pensarlo, pero siempre hay que tenerlo en cuenta. Hay personas que desgraciadamente viven en el ayer, y los recuerdos pueden más que el hecho de vivir el propio presente. No sirve de nada preocuparse por el porvenir, porque lamentablemente nadie sabe lo que puede ocurrir, en algunas ocasiones puede prevenirse, pero todo está en mano del destino. Porqur al fin y al cabo la vida son tres días, y nosotros ya vamos por el segundo..

Hay tantos y tantos temas sobre los que pararse a pensar en lo mucho que influyen y significan, no sólo para uno mismo, si no para todo aquello que nos rodea. No nos damos cuenta, de lo deprisa que gira nuestro entorno, de los cambios constantes que sufre el mundo, y de las derrochas que 'inconscientemente' suceden en el día a día. No es cuestión de pensarlo, ni de lamentarse por nada ni por nadie, si no es cuestión de actuar y de saber el modo en el que hacerlo. Es lógico que cada persona tiene un punto de vista diferente, pero, ¿cómo no se dan cuenta de lo ovbio?. Hay cosas que pasan, y se aceptan, pero hay otras que son inaceptables y a pesar de éso nadie hace nada para pararlo. Hay algunos que únicamente hablan de política, de temas de mejora, de soluciones a las que acudir para la solución de los problemas, pero ¿dónde están los hechos? Nunca me gustó hablar de ése tipo de temas; política, libertad y todo relacionado con eso, porque pienso que siempre queda en lo mismo; absurdas palabras exhaustas de significado. Es penoso ver (literalmente ver) cómo la gente se consume delante de tus propios ojos, cómo la gente sufre, y cómo la rabia te invade debido a la frustración que provoca el ser incapaz de hacerlo diferente. Pero lo más penoso de todo es escuchar un 'todo va a ir bien' y observar como al instante ésas palabras se desvanecen en el mismo aire.

Resulta complicado comprender los sentimientos de los demás. Hay veces que no estamos de acuerdo, o que simplemente pensamos que sería (o podría ser) quizá mejor de otro modo, cuándo la única solución es aceptarlo y respetarlo. Qué hipócritas aquellas personas que dicen pensar que en lo único que se basan para creen en el amor es el interior de ésa persona. Es cierto que ante todo va la humildad, el respeto, y muchos valores más antes que el simple hecho de poseer un buen físico. Yo creo que amar es un sentimiento bonito y puro, a pesar de haber personas que sufren mucho por ésta misma causa. Entregarse a alguien, literalmente, en cuerpo y alma, y sentir que la dependencia de tu propia felicidad se basa en la suya. Despertarse cada mañana con una sonrisa pintada en la cara, ansiando el momento de reencontrar y perderte en su mirada. Parece tan simple el decir un 'te amo', pero tan difícil ser capaz de decirlo con el corazón.. Sinceramente creo que se ha perdido el significado de la palabra, y se ha convertido en una especie de escusa barata sobre la que reprimir aquello que llevas (o crees llevar) dentro. Dos palabras y cinco letras innecesarias de pronunciar, cuándo aquello que sientes es verdadero, ya que es el alma capaz de exteriorizarlo reflejado en la melodía de los latidos de nuestro corazón.

La vida es como un largo camino lleno de sorpresas y momentos inesperados, algunos buenos y otros malos, pero todos y cada uno de ellos irrepetibles. Un largo camino el cual recorremos solos o acompañados, con personas capaces de preocuparse de nuestro propio bienestar. Personas capaces de sostenernos en los peores momentos, y de revivir momentos mágicos sumidos en el recuerdo. Si nos paramos a pensar nos damos cuenta de que no todo merece la pena, y que el tiempo pasa suficientemente deprisa para encerrarnos en nuestro propio dolor. Al fin y al cabo todo el mundo vive por lo mismo, lucha por lo mismo, sueña por lo mismo; el camino correcto hacia la deseada felicidad.

Buscar terapias capaces de sanar dolores irreversibles, de liberar tensiones y pensamientos abrumadores capaces de torturarnos día a día. Rebuscar recuerdos olvidados a causa del sufrimiento que el pasado nos presentó, cegándonos de malos momentos. Revivir los días grises llenándolos de luz, iluminando hasta la última gota de felicidad que nos compone. Saciar nuestro corazón de ágiles latidos a causa de la propia euforia que consiente la vida gozar. Comenzar con una forzada sonrisa, y acabar con la melodía de la risa más pura existente. Soñar y elevarnos al cielo, observar al mundo y complacerle al compás de los latidos que recorren los paisajes. Buscar la libertad que se esconde detrás de los oscuros muros, y desvelar el misterio que no nos permite ver más allá de nosotros. Tener la certeza de que hay cosas que no ocurren todos los días, y que hay trenes que pasan sólo una vez en nuestra vida. Y aunque muchas veces parezca difícil encontrar la respuesta, escuchando a nuestro corazón encontraremos la verdadera solución del enigma llamado libertad.

Es increíble como puede cambiarte la vida en tan sólo un segundo, como puede cambiar tu forma de ver las cosas, y tu opinión sobre todo aquello que te rodea. Si retrocedemos seis, apenas seis meses atrás seguramente no sería quién soy ahora, y seguramente no estaría escribiendo ahora mismo ésto. Después de todo puedo decir que ha servido para algo el pasarlo mal (viéndolo desde el lado positivo), porque he aprendido cosas que únicamente te das cuenta de ellas cuándo te ocurren. Siempre he sido una persona positiva (hasta en los peores momentos), animándome a pensar que siempre todo 'va a ir bien', aunque después en algunas ocasiones sea al contrario. Nunca dejé de creer en todo aquello que realmente me importaba, pero sobretodo nunca dejé de creer en mí. Es sorprendente el poder que posee el pensamiento, y el efecto que causan en uno mismo. En el fondo las palabras no sirven de nada, porque son pasajeras, pero si es cierto que algunas hieren al igual que otras son mágicas. Pero, ¿qué puede haber más mágico que saber que no estás sola? Es gratificante saber que hay alguien que lo arriesga todo (y cuándo digo todo no excluyo nada) por tí, y que vela en todo momento por tu felicidad. Simplemente por el hecho de saber que hay personas así merece la pena ser feliz. Sinceramente no sé como agradecer todo lo que han hecho por mí, porque nada basta para expresarlo. He revivido (por así decirlo), y he recuperado toda esa ilusión perdida. Dicen que hay veces que sientes que vuelves a nacer, y que todo empieza de nuevo otra vez, pues éso mismo es lo que siento. Desde ahora todo será diferente, no sé si bueno o malo, pero sé que pase lo que pase siempre habrá ésa esperanza que recorre libremente cada parte de mi corazón.

Resulta difícil encontrar algo en lo que basar tu inspiración, pero no es complicado cuándo te propones a dar con ello. Seguramente 'nada es complicado cuándo te lo propones', ya que sólo hace falta un poco de fe y esperanza para lograrlo. Hay veces que no me doy cuenta de la bonita (aunque a veces dura) realidad que me rodea. Hay tantas y tantas cosas desconocidas, y tan poco tiempo para poder disfrutarlas.. A veces siento que éste no es mi lugar, y que necesito salir a buscarlo. Anhelo la paz con la que el sol se despierta cada día, irradiando las sensaciones vividas que residen en mis recuerdos. No sirve de nada quejarse cuándo hay gente que realmente lo está pasando mal. Gente que ni si quiera es capaz de disfrutar de su propia vida (tantos y tantos casos existen). Os juro que siento que a veces se me parte el alma, y ojala pudiera ser todo de otro modo, porque no es justo que personas inocentes paguen por situaciones irreversibles, pero desgraciadamente hay cosas para las que no existe ninguna cura posible, cuyo encadenamiento es el propio sufrimiento y cuyo fin son lágrimas desgarrando al son del llanto el rostro. Hay gente que dicen que los milagros existen, es cuestión de fe..

Despues de ti no hay nada MAS

Despues de ti no hay nada MAS

Cuando pienso que el mundo es frio, triste y cruel, aparece alguien como vos y arruina todo GRACIAS!

Empezaron a atormentarme una serie de reflexiones que no se me habian ocurrido antes

Empezaron a atormentarme una serie de reflexiones que no se me habian ocurrido antes
no sabia que me proponia a herirlo tan despiadadamente

Esta actitud puede parecer una locura, pero se verá hasta que punto estuvo justificada...

Esta actitud puede parecer una locura, pero se verá hasta que punto estuvo justificada...
Tambien el parecia estar solo

No pasa nada, estoy mas normal que nunca y SIEMPRE escucho esta cancion

No pasa nada, estoy mas normal que nunca y  SIEMPRE escucho esta cancion
El amor es como las plantas, necesita agua, luz, y muchos cuidados

Hablas y no te escuchas, deberias aprender que esto no se basa de pretextos

Hablas y no te escuchas, deberias aprender que esto no se basa de pretextos
Es que no existe modo de perderme en tus silencios cuando callas ese te quiero

Y llegaste tu y me has inundado mi alma de tranquilidad

Y llegaste tu y me has inundado mi alma de tranquilidad
Me has llenado el corazon de vida

Si te sientes perdido con tus ojos no has de ver, hazlo con tu alma y encontraras la calma

Si te sientes perdido con tus ojos no has de ver, hazlo con tu alma y encontraras la calma
Siento del viento celos por acariciar tu cara cada mañana